Las llagas en sus cuerpos les provocan el llanto a cada momento.
La desesperación de permanecer en una cuna del hospital Materno Infantil se suma al padecimiento que presentan a causa de la falta de vigilancia de sus padres.
Y es que la mayoría de los pequeños que son asistidos en la Sala de Quemados del centro asistencial han recibido las lesiones en sus casas.
En lo que va de esta semana se han reportado 14 menores quemados en el sanatorio, 10 de estos aún permanecen hospitalizados.
La mayoría residen en barrios y colonias de la capital.
Omar Mejía, jefe de la Sala de Niños Quemados, explicó que las quemaduras que mayor incidencia presentan son las de líquidos calientes.
“La mayoría de los niños se queman con agua caliente, sopa, café y nixtamal; de forma lamentable, todas se dan en casa”, reveló Mejía.
El cirujano plástico dijo que “a pesar de que hace semanas había paro de labores de los instrumentistas y anestesistas, nosotros hemos seguido en labores con el apoyo de Fundaniquem, ellos pagaron el personal porque los niños todos los días entran a quirófano”.
El jefe de cirugía plástica del Materno Infantil, Carlos Flores, manifestó que a diario se reciben entre uno y dos niños quemados.
El 98 por ciento de los casos se reporta por descuido de los adultos.
“Las quemaduras en los niños son prevenibles, lo único que se necesita es la vigilancia permanente de los padres”, recomendó el galeno.