El aspirante por el movimiento Por mi País, Miguel Pastor, ha despejado las dudas en el sentido de que no declinará en su lucha por conquistar la candidatura presidencial del partido Nacional y conducirlo a una segunda victoria electoral consecutiva.
En una entrevista para EL HERALDO, Pastor afirmó que con cuatro de los siete precandidatos del nacionalismo coincide en que la unidad debe provenir de la base y no impuesta desde arriba, y en que los principios del partido Nacional deben seguir siendo justicia social con libertad y democracia.
¿Cuáles son las actividades a corto plazo, de cara a las elecciones internas? Esta semana iniciamos una jornada histórica e inédita, nunca antes vista en la historia del partido Nacional y que tiene como objetivo fundamental poder interpretar el pensar y sentir de la base del nacionalismo.
Siempre he manifestado que nuestro movimiento político surge de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo, como comúnmente ocurre...
¿Qué significa eso?
Eso significa que damos espacios de participación para la base y que sea esta la que defina el destino del partido; a consecuencia de ese respaldo que surge de la base, sustentado en el respaldo popular que nos brinda el pueblo y no en el respaldo que brinda un poder del Estado, ha comenzado un proceso a través del cual, en asambleas populares en cada uno de los municipios de Honduras, la base del partido es la que proclama una propuesta y determina cuál es el destino del partido.
¿Cómo funcionan estas asambleas?
Los nacionalistas reunidos en asambleas locales y municipales nombran a sus delegados que serán los encargados de transmitir la propuesta a la asamblea departamental y estos a su vez la traen a una asamblea nacional que tendrá lugar este domingo en Tegucigalpa. En este caso, como coordinadores del movimiento por mi País, escuchamos la propuesta de los delegados de todo el país, consistente en solicitar que represente a las bases del nacionalismo, la aceptamos y la haremos sentir en las elecciones internas del partido Nacional a través de nuestra participación.
¿Cuál es la diferencia entre la asamblea en la que lo postulan a la candidatura y un lanzamiento como lo han hecho otros precandidatos? La diferencia es que en este proceso de asambleas populares es la base la que está solicitando que la podamos representar en el próximo proceso electoral y en el lanzamiento es la voluntad de un reducido grupo, donde la propuesta surge de arriba hacia abajo.
Llegará hasta el final de las elecciones internas. ¿No hay alianzas o declinaciones a la vista?
Claro que no vamos a declinar a la voluntad de la base del partido Nacional. Eso significa que tenemos un compromiso de trabajo y de lucha con el nacionalismo para construir un mejor destino para Honduras, para que haya prosperidad, un equilibrio entre el capital y el trabajo y mejorar las condiciones de vida.
Esta fuerza de voluntad del nacionalismo será la que unifique y conduzca a una segunda victoria electoral de manera consecutiva, inclusive, esta fuerza de voluntad del nacionalismo será integrada por hombres y mujeres que de repente no son parte del nacionalismo, pero son gente que piensa que nosotros tenemos la capacidad de construir un mejor futuro para Honduras.
Después del domingo en que se realizará la asamblea nacional para decidir su participación electoral, ¿qué hará Miguel Pastor? Seguiremos trabajando incansablemente por la unidad del partido Nacional, que surja desde la base y hacer propuestas orientadas a brindarle prosperidad a todos nuestros compatriotas.
¿Qué mensaje daría a los nacionalistas?
Es un mensaje claro de unidad y de lo que nosotros estamos haciendo, no hablando de unidad sino construyéndola con acciones.
¿En qué concluirá la alianza que mantiene con Ricardo Álvarez? ¿En una precandidatura única?
Ricardo Álvarez es un líder y el presidente del partido Nacional, con quien coincidimos en que la unidad del partido Nacional debe surgir de la base y no de las imposiciones desde el poder.
Él (Ricardo) está en sus aspiraciones y en su campaña y nosotros estamos en la nuestra, pero en el lado donde se conjunta la voluntad de la mayoría del nacionalismo, representada por Ricardo, Fernando Anduray, Víctor Hugo Barnica y su servidor, quienes hemos sabido recoger la aspiración de la base: conseguir un segundo triunfo consecutivo del partido Nacional.
La unidad del partido debe construirse antes de las elecciones. Cuando hay imposiciones y atropellos no puede haber unidad.
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