LA PAZ, HONDURAS.- Las continuas protestas y los hechos violentos que se reportaron la semana anterior en la aldea de Yarumela, La Paz, y en los cuales perdió la vida Eblin Noé Corea, de 17 años, obligaron a las autoridades municipales a tomar medidas para mantener la calma.
La corporación municipal en pleno decidió que las autoridades y elementos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) asignados actualmente a la ciudad deben abandonar el edificio municipal que ocupan.
“La Ley de Municipalidades es clara y establece que a través de un plebiscito se le consultará a la población si está de acuerdo, en el caso de que así sea, se procederá a ratificarlo y posteriormente se le notificará a las autoridades de Fusina”, explicó José Aníbal Flores, alcalde de La Paz.
Según el funcionario, se desconoce si la institución de seguridad seguirá en el municipio o si continuarán su labor en otro lugar.
“Ellos están para establecer el orden, aún no hay un dictamen de la fiscalía o de derechos humanos sobre lo que sucedió en la localidad, lo cual ya debería de haber es un manifiesto al respecto”, declaró el entrevistado.
El munícipe pidió a las autoridades de investigación celeridad en el proceso para identificar quién o quiénes causaron la muerte del joven, la cual ha causado conmoción tanto nacional como internacionalmente.
Descontento
Flores mencionó que una de las determinaciones que se tomaron en consideración al momento de aprobar la movilización de Fusina del inmueble se debe a la cercanía del mismo con la Escuela Manuel Bonilla.
Los padres de familia del centro escolar no están enviando a sus hijos al plantel debido a las constantes protestas que se realizan, ya que el edificio está frente al que ocupa Fusina.
“Tenemos muchas quejas por parte de los padres de familia de que no están enviado a sus hijos a la escuela por temor a las constantes manifestaciones que se realizan frente al centro educativo, por lo que temen poner en riesgo la integridad de sus hijos”, explicó el edil
