Honduras

Apatía estatal aumenta vulnerabilidad en El Paraíso

En el departamento afectan las inundaciones, sequías y fuertes vientos.
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05.10.2014

SERIE 1/5

El Paraíso, Honduras

La vulnerabilidad que presentan los municipios de El Paraíso ante los fenómenos naturales es el reto que enfrentan las autoridades locales y vecinos, sin que hasta el momento se cuente con planes a largo plazo.

En el rastro que queda latente a lo largo del año se enlistan los daños generados por inundaciones en nuevos sectores, pérdida de cosechas en municipios considerados óptimos para la producción y fuertes vientos que dañan propiedades.

De acuerdo con expertos en el tema de gestión de riesgo, en los últimos cinco años el departamento de El Paraíso ha experimentado un incremento de hasta el 10 por ciento en el tema de vulnerabilidad.

Carlos Sarmiento, experto en gestión de riesgo, explicó que pese a que las municipalidades han comenzado a tomarle importancia al tema de prevención, los esfuerzos no son los suficientes.

“Las alcaldías conforman los Comités de Emergencia Municipal, destinan fondos, pero no capacitan al personal para atender en una emergencia, lo que provoca una fuga de recursos, pues no son instruidos de manera adecuada”, comentó el entrevistado.

Sarmiento agregó que la falta de interés de las autoridades locales y estatales se puede observar desde los bajos porcentajes financieros que destinan para la atención de emergencias.

“Uno de los principales problemas que revelan las municipalidades que ha sufrido algún problema en el tema de vulnerabilidad es que no cuenta con fondos ni siquiera para brindar alimentación a sus pobladores por un día”, cuestionó Sarmiento.

En el caso del departamento de El Paraíso, las municipalidades asignan cerca del medio millón de lempiras anuales para la atención de emergencias.

El departamento, según las estimaciones de población del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), cuenta con 463,289 habitantes que residen en unas 87,406 viviendas.

Falta de educación

La falta de conocimientos por parte de la población sobre el tema de gestión de riesgo es otro de los factores que para Sarmiento es vital atender.

El documento “Desastres, riesgos y desarrollo en Honduras”, presentando por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y elaborado por Ginés Suárez y Walter Sánchez en 2010, establece que según un reporte del Banco Mundial gran parte de la población del país se encuentra en riesgo especial en cuanto a la vulnerabilidad.

El instrumento menciona que debido a los índices de analfabetismo que existen en el país y que se repiten en las regiones de tierra adentro, la población es incapaz de leer las advertencias que realizan los comités de emergencia, como por ejemplo la de no acercarse a las quebradas cuando estás mantienen alto caudal.

Por otra parte, la necesidad de un espacio para la generación de cultivo motiva a los pequeños productores a cosechar en las laderas, las cuales debido a la erosión de la tierra terminan en derrumbes.

Las causas de que ocurran fenómenos naturales que generen vulnerabilidad en la comunidad son muchas, pero en el caso de la zona suroriental esto se atribuye al daño en el medio ambiente.

Y es que solo en el departamento de El Paraíso cada año se pierde hasta un 20 por ciento del área boscosa.

La comunidad cuenta con 170, 000 hectáreas de bosque.

“Todos estos son temas en los que las municipalidades deberían preocuparse en instruir a sus pobladores para que se reduzcan las brechas y así comenzar a disminuir los niveles de vulnerabilidad”, agregó Sarmiento.

Los municipios de Danlí y Trojes son considerados como los de mayor vulnerabilidad del departamento.
En el caso de Danlí, ocupa el sexto lugar y Trojes el vigésimo quinto puesto en relación al resto del país, en cuanto a vulnerabilidad.

Acciones emprendidas en la zona

Las acciones que desarrollan las municipalidades en este sentido están encaminadas al trabajo en conjunto a través de la Mancomunidad de Municipios del Norte de El Paraíso y Patuca, Olancho (Manorpa), la cual ha establecido convenios con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para trabajar el tema de vulnerabilidad y la gestión de riesgo.

Hipólito López, administrador de Manorpa, mencionó que el proyecto tiene como objetivo que las 12 municipalidades que conforman la organización trabajen en el tema de vulnerabilidad.

“Cada uno de los municipios ha comenzado a crear un documento donde se establecerá un adecuado crecimiento territorial que permita a las alcaldías tomar las mejores decisiones y lograr un desarrollo óptimo en cada uno de sus poblados”, expresó López.

El funcionario aseguró que estos documentos podrían estar concluidos al finalizar el año, logrando así que para el 2015 se pongan en ejecución.

Seguridad alimentaria

La vulnerabilidad de los municipios no solo se mide en el daño que un fenómeno natural produjo en la infraestructura y cultivos de un sector en específico, sino que también en los índices de seguridad alimentaria.

Los problemas de sequía han afectado en los últimos meses a unos 15 municipios de los 19 poblados que conforman el departamento de El Paraíso, al oriente de Honduras.

A causa de esta situación los municipios de Yauyupe, Vado Ancho, Texíguat, San Lucas, Alauca, San Antonio de Flores, Soledad y Liure fueron declarados en alerta roja unos meses atrás.

Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en estos ocho municipios residen unas 90,000 personas.

Los alcaldes de estas comunidades fueron los que llamaron la atención de las autoridades luego de verificar las pérdidas de las cosechas a causa de la falta de lluvias durante las siembras de primera.

La respuesta de las autoridades gubernamentales consistió en dotar a las familias de una ración de alimentos.

Inversión

Roger Torres, subcomisionado de Copeco, declaró que los esfuerzos en cuanto al tema de prevención y combate de la vulnerabilidad son varios, pero se está trabajando en el mismo.

“Honduras es uno de los países más vulnerables a nivel mundial y eso, aunque no queramos, influye negativamente en los diferentes departamentos; estamos creando líneas de trabajo en el combate de la vulnerabilidad, pero esto requiere la colaboración de todos los involucrados”, comentó el funcionario.

Las acciones de Copeco en la reducción de la vulnerabilidad han estado centradas en la edificación de obras de mitigación en municipios como Danlí, donde se invirtieron unos 6,527,053.13 lempiras en la edificación de un puente vehicular en la intersección de la quebrada La Virgen, en el sector de Los Arcos.

Y también en la construcción de una caja puente con una inversión de 4,529,721.83 lempiras. La obra se ejecutó a través del proyecto de Prevención y Mitigación del Riesgo a Desastres Naturales (Proyecto Mitigar), con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo.

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