Honduras

¡Basta ya!, clama la iglesia católica ante crisis política y social en Honduras

El Congreso hondureño aprobó el Código Penal, que estará vigente a partir del 10 de noviembre, en medio de duras críticas de diversos sectores

06.06.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS. -La Conferencia Episcopal culpó a “los poderes del Estado” de ser los responsables de la crisis generada en los gremios y otros sectores por las decisiones que están tomando.

En su Asamblea Plenaria celebrada del 3 al 7 de los corrientes, los obispos hicieron un análisis de la situación que vive el país, agravada por los últimos acontecimientos donde maestros y médicos demandaron en las calles la derogación de decretos lesivos a sus intereses.

“Hemos orado, reflexionado y discernido sobre la situación en que se encuentra nuestra patria, con la intención de asumir compromisos que queremos compartir con nuestros hermanos y hermanas en la fe y con las personas de buena voluntad”, expresaron en su documento.

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“Consideramos que los principales problemas que más preocupan a la ciudadanía son el alto costo de la vida, el crimen y la violencia, el desempleo, las deficiencias graves en los sistemas de salud y educación, la corrupción”, añadieron.

Luego se refirieron a la crisis social y política que han generado protestas y confrontaciones con los consecuentes daños humanos, a la infraestructura y al comercio.

“Hay otros problemas que son igualmente susceptibles de provocar conflictos, tanto o más graves que los que estamos viviendo en estos días, en referencia a la salud y la educación: problemas en la forma de legislar del Congreso Nacional de Honduras, problemas en las decisiones del Ejecutivo, en las crisis de empresas estatales, en los servicios de energía, agua, transporte”, expresaron.

Agregaron: “Si cada problema deriva en conflictos como el que ahora estamos viviendo, acerca de los sistemas de salud y de educación, y si cada conflicto es manejado con la misma ineficiencia, las consecuencias pueden hundir a Honduras en una crisis muy difícil de superar”.

Para la Conferencia Episcopal, “se hace aún más dolorosa y comprensible la indignación de la mayoría de la población, el sufrimiento de los más pobres, la decepción de los jóvenes, el miedo de los migrantes, la angustia de los enfermos, la impotencia frente a la corrupción y la impunidad, el cansancio de quienes luchan por una Honduras mejor sin ver resultados”.

“Creemos que la gravedad que adquieren muchos conflictos se debe, en primer lugar, a la forma incorrecta con que los manejan los poderes del Estado; en algunos casos siendo los causantes del problema y, en otros, por no saber resolverlos con los recursos propios de una democracia”.