Cuando la ráfaga de disparos cayó sobre ellas, la luz de la vida se apagó para una, pero a la otra la protegió su ángel guardián.
Las víctimas del sangriento ataque son una abuela y su nieta de tan solo cinco meses de nacida, quien de milagro está viva tras haber recibido un impacto de bala en su abdomen la noche del pasado martes en Choluteca, al sur de Honduras.
Las autoridades policiales identificaron a la víctima mortal como María Bertha Vásquez, de 36 años, mientras que la herida es su pequeña nieta, a quien por razones legales se le omite su nombre.
La bebé fue trasladada al Hospital Regional del Sur, donde se encuentra interna en condición estable.
El hecho ocurrió la noche del martes en el centro de Choluteca, al sur del país.
Técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizaron la requisa en la escena del crimen en busca de indicios que conduzcan a identificar y capturar al autor material del crimen.
Por su parte, empleados del Ministerio Público en conjunto con un equipo de la Sección de Homicidios de la DPI realizaron el reconocimiento legal del cadáver y se lo entregaron a los dolientes.
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Relación de hechos
Según la versión que conoció la Policía, el hecho criminal ocurrió alrededor de las 9:00 de la noche frente a una bodega ubicada en el bulevar Chorotega de la ciudad.
Doña María Bertha estaba parada en la entrada de su vivienda cuando llegó un supuesto sicario en una motocicleta y sin mediar palabras le disparó a mansalva sin importarle que ella sostenía a la niña en sus brazos.
El criminal se dio a la fuga tras consumar el crimen, mientras que la menor fue trasladada al centro asistencial, donde los médicos confirmaron que estaba fuera de peligro.
Inicialmente se manejó que la ahora occisa era la joven madre de la pequeña, pero este miércoles se confirmó que en realidad se trataba de la abuela.
Se supo que la progenitora de la niña, Yanira García Vásquez, guarda prisión en el Centro Penal de Choluteca, ya que fue capturada por la Policía el 14 de junio del presente año en posesión de droga.
El hecho criminal tiene consternados a familiares y a residentes del sector donde se registró el mortal tiroteo, quienes esperan que se haga justicia y que el caso no quede en la impunidad.
Un equipo de la DPI inició las investigaciones orientadas a identificar al responsable del crimen, así como a establecer los posibles móviles.
Hasta la noche de este día, los investigadores asignados al caso no manejaban una hipótesis clara en torno al sangriento suceso, por lo que continúan con las pesquisas, según confirmó una fuente policial.
La Policía investiga si el hecho está relacionado con la captura de la madre de la niña, quien está privada de su libertad.
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