Tegucigalpa, Honduras
En los últimos tres años han sido depurados de la Policía Nacional casi 1,500 efectivos en el marco de dificultoso proceso de depuración, que ha sido insuficiente para adecentar la institución.
La acusación hecha por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York contra seis oficiales de la Policía por cargos de conspiración para traficar droga hacia Estados Unidos puso de relieve que todavía la institución armada dista de haber logrado su purificación.
De mayo de 2013 al 29 de diciembre de 2014, durante la gestión del exministro de Seguridad, Arturo Corrales, fueron separados de la institución 1,289 elementos por distintas razones.
Por ejemplo, 187 fueron por reprobar la prueba del polígrafo, 37 por dar positivo en el examen toxicológico, uno por no pasar la prueba socioeconómica y uno por salir aplazado en la psicométrica.
En suma fueron retirados de la Policía 224 policías por no haber aprobado las pruebas de confianza.
No obstante, otros 733 que también resultaron aplazados en los exámenes de idoneidad no fueron despedidos porque quedó pendiente su notificación.
Las pruebas de confianza son realizados por la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP).
También salieron del ente de seguridad 305 policías por retiro voluntario, 128 por jubilación y 439 por abandono del cargo.
En las estadísticas figuran como depurados 128 policías que murieron, ya que sus salarios seguían siendo cobrados por familiares, situación que se anuló.
Ninguna de las separaciones es producto de la investigación interna de la Policía de un acto criminal, aunque sí hay 39 despedidos por tener sentencia condenatoria firme.
Nueva depuración
A estas cifras se suman los 158 policías que han sido cancelados o suspendidos por parte de a Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional en unos tres meses que tiene de funcionar.
Los procesos de depuración han tenido un común denominador: han surgido luego de que se revelara que policías están vinculados a crímenes emblemáticos.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, quien preside la comisión depuradora, durante el año de vida que tendrá ese ente se prevé cancelar a unos 1,500 elementos.
De acuerdo a la Comisión Especial, en los últimos tres años se han asignado unos 225 millones de lempiras.
Resultados pobres
Según la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellanos, los últimos esfuerzos para depurar a la Policía Nacional fueron pobres.
Pero considera que la Comisión Especial sí aplicará las medidas fuertes para sacar de la Policía Nacional a las manzanas podridas que están vinculados al crimen organizado.
