TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El partido Libertad y Refundación (Libre) profundizó el pasado miércoles su división de liderazgo en la cúpula cuando la presidenciable Xiomara Castro confirmó que no acepta el viejo censo y que declina su precandidatura, mientras otros aspirantes anunciaron que están listos para acudir a las primarias.
Esta diferencia de criterios genera un ambiente de dudas en el futuro cercano de este partido en cuanto a su participación en el torneo cívico del 14 de marzo donde se estará escogiendo la candidatura presidencial.
La ex primera dama no solo anunció su rechazo al proceso electoral primario con el viejo censo -que lo considera fraudulento- sino que hizo un llamado a sus parciales a “boicotearlo y destruirlo”.
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“No me prestaré para legitimar el nuevo fraude electoral que ya está planificado, por el contrario, mi llamado es boicotearlo y destruirlo”, insistió.
A los también presidenciables Carlos Eduardo Reina y Wilfredo Méndez “les llamo a no acomodarnos y asumir posiciones de vanguardia”.
Méndez, entre tanto, dijo que no comparte la posición de rechazo al censo y al llamado de boicot y destrucción del proceso hecho por Xiomara Castro.
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“Las elecciones primarias son necesarias, las dictaduras se vencen con democracia; los argumentos usados por la compañera Xiomara no son lo suficientemente fuertes”, afirmó.
“Si hay fraude interno es porque se ha permitido por el partido o porque los miembros de las mesas todavía continúan con algunas mañas de los grupos tradicionales”, añadió Méndez.
Por su parte, el también aspirante presidencial Carlos Eduardo Reina, refirió que “la Nueva Corriente tiene como única razón de su existencia la participación política electoral democrática”.
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“Nuestra meta es participar en las elecciones, no se puede descartar esa posibilidad tan rápidamente”. “Estamos obligados a esperar a que en el Congreso se pueda alcanzar un acuerdo en el cual nos garantice que las elecciones primarias se realizarán con el nuevo censo y con la nueva identidad”, afirmó
