TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Diversos sectores de la sociedad, pero principalmente la oposición política, criticaron fuertemente el cese de las relaciones diplomáticas y comerciales entre Honduras y Taiwán, rotas desde el pasado 14 de marzo de 2023.
Tanto fue la molestia de los líderes del Partido Nacional, opositores del Partido Libertad y Refundación (Libre), que, unas semanas después de entabladas oficialmente las relaciones diplomáticas con China Continental, aseguraron que solo venían de paso.
Para el caso el presidente del Comité Central del Partido Nacional (CCPN), David Chávez, por medio de su cuenta oficial de Twitter expresó: “China Continental tiene que estar claro, que solo vienen de paseo, el 27 enero 2026 retomamos relaciones con verdaderos amigos y solidarios con el pueblo hondureño en sus momentos más difíciles, ¡China Taiwán si, otros no!, publicó.
Para ser más explicito y directo con su mensaje, Chávez plasmó en el mismo tuit que el “fin de la tiranía Zelaya estaba a dos años, ocho meses, cuatro días, una hora, diez minutos, 42 segundos”, ese día 25 de marzo, cuando colgó el mensaje en la red social.
Sería un grave error
Sobre la posibilidad de cambiar de un plumazo una relación diplomática con un país, en este caso China Continental, EL HERALDO dialogó con varios versados en la materia y sus opiniones distan una de la otra.
Carlos López Contreras, exministro de Relaciones Exteriores y exagente de Honduras ante la Corte Internacional de Justicia, de La Haya, calificó esta opción como algo errado desde todo punto de vista.
“Es un error completo, porque nosotros somos miembros de las Naciones Unidas y las Naciones Unidas determinó desde 1971 que la relación de las Naciones Unidas era con la República Popular de China, entonces nosotros estaríamos en una situación contraria a las Naciones Unidas”, explicó López Contreras.
Según el exdiplomático, Honduras podría perfectamente establecer una relación comercial, cultural y de otra naturaleza con Taiwán, pero no convendría apartarse del consenso internacional en el marco de Naciones Unidas.
Sin embargo, el requisito principal que China Continental le exige a los países con los que entabla relación terminar cualquier tipo de vínculo con Taiwán.
Sobre ello, López Contreras argumenta: “El requisito que impone la República Popular de China es un poco arbitrario”, debido a que todos los estados miembros de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá tienen una relación diplomática con la República Popular de China, pero mantienen relación comercial y cultural con Taiwán.
Según el excanciller Carlos López Contreras, “una vez que Honduras reconoció a la República Popular de China resulta muy arbitrario decir que, si conquista el poder el Partido Nacional, que va a romper con Republica Popular de China y que va a restablecer relaciones con Taiwán, eso es un error”, recalcó.
Podría ser expedito
Sobre esa posibilidad de romper relaciones con China Continental al nomás ganar un partido contrario a Libre, Graco Pérez, especialista en relaciones internacionales, difiere de la postura del excanciller López Contreras.
“Claro que es factible y es de manera inmediata. Si hay un cambio de gobierno y el nuevo gobierno decide romper relaciones y establecerlas con Taiwán, lo puede hacer de forma inmediata”, según el criterio de Pérez.
La táctica para que eso no pudiera ocurrir es que “la estrategia de China es establecer los vínculos más estrechos con Honduras y esto incluye préstamos de cualquier cantidad de dinero que hace después difícil que un gobierno pueda decidir romper con China y volver con Taiwán”.
De darse este panorama los lazos con China Continental no se podrían fracturar fácilmente, aunque asumiera en el poder otro partido político, según el análisis de Pérez.
Las temidas cláusulas chinas
Las cláusulas que China Continental exigen a sus prestatarios se desconocen los propios términos amarrando a los gobiernos y países para no poder acabar con las relaciones bilaterales.
El vínculo entre ambas naciones se concretó el 14 de marzo por orden directa de la mandataria hondureña mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional.
Sin embargo, no existe a la fecha un antecedente en el que otro país haya terminado relaciones de forma intempestiva con China Continental, según el conocimiento de los entrevistados.