Este “Plan B”, que fue aprobado por consenso el jueves por el pleno del Consejo Nacional Electoral ( CNE), tiene como propósito divulgar dos horas después del cierre de las votaciones la primera tendencia de resultados.
La institución electoral descartó la compra de las veinte mil tabletas (que se ubicarían en cada mesa) debido a la tardanza en ser aprobado el presupuesto tecnológico, según funcionarios.
Sin embargo, la opción alternativa ofrece los mismos resultados y tendrá su centro de operaciones en unos seis mil lectores de huellas que, a criterio de los técnicos, harán dos funciones: constatar la autenticidad de la identidad del elector y prestar el servicio de transcripción y escaneo del Acta Original de Cierre.
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Una vez que concluya el escrutinio de los votos, la Junta Receptora de Votos (JRV) elaborará el Acta Original de Cierre en el nivel presidencial, la misma que se ha hecho siempre.
Acto seguido, la firmarán los tres miembros de la mesa y sacarán 14 copias para distribuírselas a los representantes (observadores algunos) de los 14 partidos políticos en contienda.
Enseguida, los tres miembros de la JRV (presidente, secretario y escrutador) se trasladarán a la única estación de transmisión que habrá en cada uno de los 5,692 centros de votación.
Si la cabina está ocupada por miembros de otras mesas, deberán esperar para hacer la siguiente tarea: escanear y enviar por internet el Acta Original de Cierre para que llegue de forma simultánea a los servidores del CNE.
Hemos aprobado por consenso los lineamientos generales con los que se desarrollarán: la transmisión, escrutinio y divulgación de resultados.
Ahora seguimos avanzando con la preparación de los Términos de Referencia o pliegos de condiciones para lanzar el proceso de adquisición.— Kelvin Aguirre (@KelvinAguirre18) August 5, 2021