Tegucigalpa, Honduras
La situación es crítica, los pacientes afectados por dengue y chikungunya abarrotan cada día más las salas de los hospitales a nivel nacional.
Ante esta situación, los centros asistenciales a nivel nacional están enfrentando la crisis con falta de espacio, insumos y personal requerido para tratar la epidemia.
Para el caso, en Francisco Morazán, uno de los departamentos más afectados, los centros de salud se ven saturados de personas que padecen las enfermedades.
En el caso del Hospital Escuela Universitario (HEU), las autoridades han destinado un presupuesto de 10 millones de lempiras para ejecutar un plan de combate contra la enfermedad.
En este hospital se atiende la mayoría de los casos de la zona central del país.
Plan de combate
Con estos fondos se pretende aliviar el agudo problema. Con esos fondos se contratará más personal médico y se adquirirá un mayor número de insumos.
Así lo detalló la jefa de la sala de epidemiología del HEU, Roxana Araujo.
“Para este momento, la dirección ha emitido la orden de que se compre cada 15 días medicamentos, la junta de dirección ordenó una erogación para la contratación de recursos humanos, porque el hospital ya no se da abasto con el recurso que nosotros tenemos”, lamentó Araujo.
Detalló que para asistir a los menores que llegan al hospital, mismos que representan la mayoría de los casos atendidos en el HEU, se contratará a tres pediatras, uno para la mañana, uno para la tarde y otro para el fin de semana, que quedará en la emergencia de la sala.
También se contratará por lo menos a 25 enfermeras para distribuirlas, tanto en la sala de adultos como en la de niños.
Se ve la epidemia
La epidemióloga explicó que el sistema sanitario debería estar preparado antes que comience la época de lluvias, ya que es en ese momento es cuando más criaderos de mosquito se forman.
“Las instituciones como la Secretaría de Salud deberían de haberse provisto desde meses antes de que empiece el año con insumos y con recurso humano para poder realizar actividades contra la enfermedad al inicio de año”, dijo la galena.
Detalló que la característica de este año es que desde la primer semana de enero se inició con mil casos semanales sospechosos de dengue cuando generalmente lo que se tiene son 150 a 250 casos semanales. “Desde ese momento ya existía una alerta epidemiológica porque los casos se habían duplicado y se habían triplicado, si esto se mantiene en el curso del tiempo estamos ante una epidemia inminente”, advirtió.
Según la Secretaría de Salud, los casos acumulados desde que el virus de chikungunya ingresó al país rondan los 33,000.
Los departamentos más afectados son Cortés, con más de 14,384 casos solo para este año; Francisco Morazán, con aproximadamente 3,100 casos; Yoro, con más de 2,500 registros y Olancho, con aproximadamente 1,494 reportes.
Cabe mencionar que desde hace una semana distintos sectores como el HEU, Colegio Médico Hondureño y recientemente la Facultad de Medicina solicitaron a la Secretaría de Salud declarar un estado de emergencia ante el brote. Sin embargo, el ente sanitario se niega, alegando que con la colaboración de los hondureños los operativos de abatización, limpieza y fumigación se podrá controlar tanto el aumento de dengue como de chikungunya.