EL PARAÍSO, HONDURAS.-Iota embistió con su furia destructora el departamento de El Paraíso, uno de los más castigadas por Eta, sobre todo en los municipios de Trojes y Danlí.
El huracán categoría 5 ingresó ayer degradado como tormenta tropical por la parte sur del departamento oriental.
Desde temprano su impacto se comenzó a percibir con los fuertes vendavales que intentaban doblegar la vegetación y en la que al menos una decena de árboles cayeron en varios puntos del departamento.
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Inundaciones, daños a la infraestructura, comunidades incomunicadas, carreteras colapsadas y cientos de albergados sumó a su lista de devastación.
Una de las zonas más afectadas fue Trojes, en donde varios tramos colapsados por el agua o por enormes árboles dejaron incomunicado a sus pobladores con el municipio de Danlí.
Por la tarde, el río El Águila se desbordó a inmediaciones de la aldea La Redonda y dejó incomunicados a unas cien mil personas de Trojes.
También la infraestructura carretera que conecta con Danlí quedó dañada cerca de la comunidad de El Guineo.
En tanto, en la comunidad de Los Terrones, un embravecido río se salió de su cauce y entre la imprudencia de pasar arrastró a un vehículo pick-up con sus ocupantes, incluido un menor de edad, quienes afortunadamente pudieron salir antes de que el automotor fuera arrastrado por la corriente.
Al lugar acudió personal de Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras (Copeco) para auxiliar a los pobladores. “Perdí mi vehículo, era el único machetillo que tenía para trabajar”, expresó Juan González.
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Más daños
En el municipio de Danlí se reportó la crecida de la quebrada Arena, ubicada en el sector de Carmelo Abajo, que conduce al barrio Bella Vista. El sector es recurrente que se inunde con las lluvias.
De igual forma en la quebrada La Virgen, cerca de la Escuela República de Nicaragua en el barrio La Reforma, el agua anegó varias viviendas.
Gustavo Mendoza, alcalde de Danlí, detalló que se tienen albergadas 52 personas, pero que con los efectos del fenómeno la cifra puede incrementar.
Mendoza explicó que realizan monitoreo en los albergues para constatar que se entreguen alimentos y colchonetas a los afectados. En la aduana Las Manos, los vientos fueron tan potentes que paralizaron la actividad de registro.
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