Como huésped indeseable, el alzhéimer se ha infiltrado en la vida de más de 20 mil hondureños adultos mayores.
El alzhéimer es un padecimiento neurodegenerativo que causa el deterioro progresivo de las facultades físicas y mentales de los pacientes.
Esta enfermedad, que no hace diferencia entre clases sociales o profesiones, suele afectar en mayor cantidad a personas con más de 60 años de edad.
Poco a poco el paciente con alzhéimer pierde la memoria, llega a desconocer a sus seres queridos y se olvida de sus actividades cotidianas.
Hace nueve años esta enfermedad llegó a la vida de Ada, una anciana de 74 años que se dedicó toda su vida a la sastrería.
Según el relató de sus familiares, doña Ada salió una mañana para comprar materiales de costura, pero ese día, a pesar de regresar en horas del mediodía, no llevó las compras que necesitaba.
Sin tener una explicación clara de por qué no realizó la compra, Ada intentó ocultar ante su familia que al llegar a la tienda había olvidado qué necesitaba, se disculpó con su hija y argumentó que la tienda estaba cerrada.
Días después los olvidos fueron más frecuentes, al punto de tener lapsos en los que olvidaba cómo utilizar la máquina que por más de 35 años le había dado el sustento para sacar adelante a sus cuatro hijos.
Está situación obligó a los familiares de Ada a buscar ayuda médica, con la que obtuvieron el diagnóstico más triste de la vida de la anciana y de sus familia.
Actualmente, Ada es una de las pacientes que son atendidas en la Clínica de la Memoria del hospital Escuela, su estado es crítico, ya que no recuerda a sus amados hijos y empezó a olvidar cómo hablar.
Según Claudia Amador, especialista en neurología del hospital Escuela, la pérdida de memoria que sufre Ada también
la padecen más de 10 millones de personas a nivel mundial.
“Hay más de 10 millones de personas en el mundo que sufren de demencia, las cifras están aumentando y estamos alcanzando niveles de epidemia de alzhéimer”, explicó Amador.
La galena manifestó que esta enfermedad degenerativa del cerebro provoca el olvido de
las actividades principales del humano.
“Tiene que ver con las funciones principales de nuestra vida, como pensar, hablar, comunicarnos y recordar”, explicó.
Amador aseguró que está enfermedad causa una serie de trastornos en la conducta de doña Ada.
“Va acompañada de la alteración del comportamiento, la agresividad es uno de las primeras conductas extrañas que presentan los pacientes y también la depresión”, manifestó Amador.
La galena señaló que no existen medicamentos para la denominada enfermedad del olvido, que ha privado a doña Ana de la alegría de compartir sus anécdotas con sus pequeños nietos.
Para el alzhéimer no hay mecanismos de prevención, sin embargo, existen medicamentos que pueden contener los síntomas y prolongar la autonomía de los pacientes.
En promedio, la dolencia dura 12 años, hasta llegar a la muerte.
Mientras llega la etapa en la que Ada partirá de este mundo, su familia sigue al pie de la letra los cuidados que esta debe recibir.
Recordar las comidas que antes de la enfermedad Ada no consumía o el color de ropa que no solía usar son algunas de las actividades que sus seres queridos realizan para mantenerla a gusto a pesar de su enfermedad.