TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El desarrollo del Golfo de Fonseca va de la mano con la construcción de las primeras Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) en Honduras.
Si Honduras, Nicaragua y El Salvador logran impulsar el plan maestro de proyectos de inversión y desarrollo económico, ese punto fronterizo trinacional será un modelo a seguir.
Los estudios a los que tuvo acceso EL HERALDO indican que los municipios beneficiados serían 21 de los tres países en 7,620 kilómetros cuadrados, de estos, el 50% corresponde a Honduras, el 35% a Nicaragua y el 15% a El Salvador.
La cantidad de habitantes en la zona es numerosa, solo en Chinandega, Nicaragua, se estima que existe una población de 95,600 personas, las áreas más grandes de Honduras en esa zona son: Choluteca con 89,400 habitantes, San Lorenzo con 27,200 y Nacaome con 22,400, mientas que en La Unión, EL Salvador, existen 34,100.
Todos estos habitantes más los de otros municipios que sufren altos niveles de pobreza tendrán nuevas oportunidades de empleo, acceso a servicio básicos y mejores condiciones de vida.
Los potenciales económicos en la zona son la pesca, la camaricultura, agricultura e industria mejorarán los niveles de producción y exportación.
El plan maestro está compuesto por siete programas y 43 actuaciones o procesos a ejecutar.
De acuerdo a los estudios, en los municipios que rodean el Golfo de Fonseca existen 40,000 hectáreas de cultivo de regadío. Asimismo, el 50% de los cultivos son de caña de azúcar, sobre todo en Nicaragua, y el 80% del melón de la zona se produce en Honduras.
El cultivo de camarón es otro potencial de los municipios aledaños a la bahía de Golfo de Fonseca, el cual en un 99% sale de Honduras. En mano de obra se estima que existen 18,000 pescadores.
En los estudios se detectó que existen cultivos innovadores como la ocra, el maní, ajonjolí, soya, sorgo y hortofrutículas.
Al ser una zona con amplia biodiversidad, el plan maestro que fue elaborado junto al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) contempla la explotación turística.
En los tres países tienen 92 hoteles con 25 puntos de interés turístico, llegada de cruceros, ecoturismo, sol, playa, gastronomía, avistamiento de aves, pesca y deportes acuáticos.
Industria
Otra de las ventajas del Golfo de Fonseca es que se posiciona de forma estratégica en la ruta del pacífico permitiendo una conexión entre Canadá, Estados Unidos y Panamá.
Tomado en cuenta que el canal seco de Honduras, ya está por concluirse, se abren las posibilidades de aumentar el comercio con el mercado europeo.
Esta zona cuenta con carreteras en óptimas condiciones, aeropuertos internacionales y puertos como La Unión en El Salvador y Henecán en San Lorenzo, Valle, Honduras, los que serían parte del plan de desarrollo en la zona.
Entre los proyectos se contempla hacer un aprovechamiento eficiente del agua, restaurando el ecosistema y la gobernanza ambiental.
Pero muchos de los proyectos entran dentro de las ZEDE en Honduras, lo cual ya tienen una legislación vigente.
El primero proyecto es formar un corredor logístico agroindustrial, cuyas instalaciones estén aledañas a la carretera Panamericana.
El segundo es un binomio conformado por la Zona Económica Especial y el puerto de La Unión, que permitirá el desarrollo socioeconómico de la zona oriental de El Salvador.
Por el lado de Honduras se busca desarrollar una ZEDE, la cual consistirá en una gran industria de envasado de pescado, conservación de frutas y verduras, derivados del azúcar, elaboración de alimentos para animales y elaboración de maquinaria agroalimentaria.
Por el lado de Nicaragua como cuarto proyecto se desarrollará una Zona Franca en la región de Chinandega, que ya se encuentra en proceso de industrialización del sector agroalimentario.
Esto permitirá impulsar la disponibilidad de variedad de materias primas que son altamente exportables.
El quinto proyecto es montar el servicio de transporte marítimo de corta distancia. Este consiste en la ruta de un ferry trinacional de mercancías impulsando la sinergia entre los puertos regionales, optimizando la capacidad de infraestructura marítima existente y se complementa con la cadena logística terrestre.
La demanda estimada de este servicio es de 1.1 millones de toneladas de mercancías, además de mejorar el potencial turístico.
Otro de los grandes proyectos es la construcción del Centro Logístico del Amatillo, que es parte de las ZEDE en Honduras.
Este centro logístico es viable por la anexión de Honduras y El Salvador mediante la unión aduanera y la próxima inauguración del canal seco que permitirá la conexión del pacífico con el Atlántico y detonará en un mayor flujo comercial por El Amatillo. Asimismo, está contemplada la apertura de centros de innovación tecnológica agroalimentarios y un corredor turístico trinacional. Todos estos proyectos se ejecutarán con un plan de sustentabilidad ambiental para evitar el deterioro de los recursos naturales de la zona.