Honduras

Concluyen fumigación contra chinche de Chagas

El personal de Salud intervino desde hace varias semanas los municipios de Guarizama y San Francisco de la Paz.

25.04.2014

El rociado de viviendas contra la chinche que transmite la enfermedad de Chagas en los municipios de Guarizama y San Francisco de la Paz ha sido programado para concluir este día.

Los técnicos de Salud, desde hace mas de dos semanas, iniciaron la intervención en ambos municipios, luego que se detectaron varios casos de la enfermedad.

Los vecinos de la comunidad de El Pedregal informaron que desde 1968 no habían recibido otro brigada para controlar el vector en la comunidad, por lo que estaban contentos con la presencia del personal de Salud.

En Guarizama se comprobaron dos casos de la enfermedad y en San Francisco de la Paz 28, situación que obligó a las autoridades de la Secretaría de Salud a realizar un cerco epidemiológico en estos municipios.

En San Francisco de la Paz fueron intervenidas 4,600 viviendas, ubicadas en 62 comunidades.

Tras el rociado se logró identificar la presencia de la chinche Triatoma dimidiata en El Quiscamote, El Ocotal, El Regadillo, Los Aguacates, El Naranjal, El Carrizal, La Avispa, Potrero de Casas, entre otras.

“El problema es delicado”, dijo Sandra Carlota Matute, médico municipal, pero con el apoyo de las corporaciones municipales, se han intervenido los hogares, en especial los que se encuentran en la montaña.

Según Matute, en la zona se requiere, además, de mayor atención, pues en comunidades como Las Dos Quebradas se cuenta con ambiente propicio para la anidación de la chinche, debido a que las casas son bajareque con techo de manaca (una especie de palmera).

Son 45 viviendas las que se han edificado en esta comunidad, de las cuales apenas seis poseen letrinas, lo mismo ocurre en El Gorrión, Río de Olancho y Santa Fe.

Para desarrollar el plan de atención inmediata, la municipalidad aportó 114,000 lempiras para la contratación de 13 jornaleros, compra de combustibles y la Secretaría de Salud apoyó con el personal técnico y el material químico valorado en 430,000 lempiras.

El coordinador departamental de salud ambiental, Martín Ramírez, dijo que la prevención debe ser permanente, por lo que es necesario que en cada caserío se formen personas para que mantengan vigilancia.

El alcalde José Manuel Matute expresó su compromiso de continuar con el apoyo. “En una comunidad enferma no hay producción; como autoridad estoy obligado a trabajar por mi pueblo”, expreso el edil.