El conflicto en el Bajo Aguán dejó de ser un conflicto por tierras para convertirse en un asunto de seguridad nacional, dijo este miércoles el presidente de Honduras Porfirio Lobo.
En conferencia de prensa ofrecida en Casa de Gobierno, “Pepe” Lobo dijo que se han identificado “personas que se mueven de un lado a otro, fuertemente armadas”, en ese sector del norte de Honduras.
“Después que no digan que son campesinos, porque un campesino no tiene nada que estar haciendo con un AK-47”, añadió.
A juicio del mandatario hondureño, si se tratase de un conflicto agrario, la situación ya se hubiese solventado totalmente con los compromisos asumidos.
Por tal razón, dijo que no negociará más con la misma gente, que ha demostrado falta de seriedad al invadir más fincas.
“Ahí unos están trabajando, mientras otros andan para arriba y para abajo en diferentes lugares, entonces si esto no es por tierras lo vamos a atacar como corresponde como un tema de seguridad nacional”, insistió.
Lobo dijo que el año pasado se desembolsaron 220 millones de lempiras en el Bajo Aguán y que revisarán el uso de esos fondos para que las bases sepan qué hacen sus dirigentes
“Es justo que si el gobierno hace un esfuerzo, se corresponda, porque estamos dispuestos a apoyarles a que trabajen. Ahora, de tontos a nadie le vamos a servir, así que serán tratados como merecen ser tratados”, dijo.
El presidente hondureño dijo también que se planifican estrategias y medidas para evitar que los agitadores, o los que andan en 'otras ondas', sigan sembrando el terror y enviado mensajes que no son reales a la opinión pública.
“Este problema lo vamos a resolver antes de que yo salga del Gobierno, tengan la garantía, ya verán”, aseguró.