TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las autoridades militares y penitenciarias dieron un paso más este jueves en su política de mantener a los reos peligrosos aislados al instalar los primeros juzgados móviles para el Centro Penitenciario de Támara, en la capital de Honduras.
Se trata de una serie de contenedores donde se podrán desarrollar audiencias virtuales para los privados de libertad con el objetivo que no sean desplazados fuera del recinto carcelario.
Cada vagón otorgado por el Poder Judicial al Instituto Nacional Penitenciario (INP) consta de dos salas para realizar el proceso legal y para que los abogados defensores que no puedan desplazarse hasta el centro penal por estar en otro sector del país puedan reunirse con su cliente a través de un sistema de videoconferencia (Zoom).
En cada reunión deben estar presentes los acusados, los abogados defensores, los fiscales del Ministerio Público, la terna de jueces y autoridades de la Policía Militar, que desde el pasado 1 de julio tienen el control y administración de las 25 cárceles de Honduras.
También están equipados con aire acondicionado, baño, una oficina independiente y una celda donde deberá estar el recluso mientras inicia la audiencia. Cuentan, además, con computadoras, internet y una planta de generación de energía eléctrica.
De acuerdo a las autoridades, esta medida evitará fugas, accidentes, enfrentamientos y otras situaciones que puedan generarse en el desplazamiento hacia cualquier juzgado del territorio hondureño.
La primera audiencia se celebró este jueves con dos privados de libertad acusados de asesinato y asociación ilícita. Sin embargo, se pretende expandir esta modalidad en las cárceles de máxima seguridad de “El Pozo”; en Ilama, Santa Bárbara; y “La Tolva”; en Morocelí, El Paraíso.