Grupos políticos de El Salvador solicitaron al gobierno de ese país que reclamen a Honduras por la construcción de un helipuerto en isla Conejo, en el Golfo de Fonseca, lo que supone un nuevo enfrentamiento diplomático por la disputa del cayo.
El partido Arena presentó un documento ante la Asamblea Legislativa para que se pronuncie sobre la pertenencia y posesión de la isla, informó ayer el Diario de Hoy en su edición digital.
Mediante un comunicado, Arena denunció que el helipuerto montado por Honduras es un “acto ilegítimo” y de “violación y detrimento de la soberanía nacional”.
El partido Gana anunció que presentará al pleno de la Asamblea una correspondencia para exigir a la Cancillería salvadoreña que elabore un informe sobre el dominio del islote.
Helipuerto
El sábado pasado, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández inauguró un muelle y un helipuerto en isla Conejo para remarcar la posesión y soberanía que el país ha ejercido sobre ella.
“Inauguramos algo que prometí en campaña y es afianzar que isla Conejo es 100 por ciento territorio hondureño”, exclamó el gobernante.
La respuesta del presidente de El Salvador, Mauricio Funes, fue de una manera confrontativa, pues consideró que Honduras está “tomando por la fuerza” la isla mediante un “acto de provocación”, ya que, alega, el tema no ha sido resuelto por la vía diplomática.
“De acuerdo a investigaciones de nuestros historiadores, quien posee soberanamente los derechos sobre la isla es El Salvador”, insistió Funes.
Honduras y El Salvador reclaman la soberanía de isla Conejo, aunque el primero es el que tiene su posesión e, incluso, tiene una pequeña compañía militar en esa zona de un kilómetro cuadrado.
Ambos países resolvieron una disputa por 446.5 kilómetros cuadrados de territorio fronterizo mediante un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en septiembre de 1992.
La sentencia otorgó a Honduras 311.6 kilómetros cuadrados y a El Salvador 134.9 kilómetros cuadrados.
La Corte también estableció la soberanía de Honduras sobre la isla El Tigre y de El Salvador sobre las islas Meanguera y Meanguerita, en el Golfo de Fonseca, ubicado en el océano Pacífico.
La sentencia inapelable de la Corte no se pronunció sobre la isla Conejo.
Honduras sostiene que nunca sometió en el diferendo el reclamo por Conejo porque siempre la ha considerado propia, pero El Salvador dice que al no haber pronunciamiento de la CIJ por la isla le asiste el derecho a exigir le sea entregada.
El diputado Sigifredo Ochoa Pérez, quien fue embajador de El Salvador en Honduras, dijo que a “Honduras le gusta comer territorio de sus vecinos y nosotros hemos sido muy pacientes”.
Mientras, el designado presidencial, Ricardo Álvarez, expresó que el mandatario hondureño no tiene intenciones de crear fricciones con El Salvador y que la obra representa un “ejercicio de soberanía”.
“Para ellos (gobierno de El Salvador) puede ser provocación, para nosotros es un ejercicio de soberanía... es una isla que nunca estuvo en disputa”, remarcó.
Según el funcionario, el pleito por Conejo “solo está en la mente de aquellos que quieren hacer política desde El Salvador y obviamente eso no es cuestión que nosotros vamos a discutir ni a contestar”.