TEGUCIGALPA, HONDURAS.- De más de 15 mil millones de lempiras sería el impacto económico para el Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) al otorgarle en vida a los maestros jubilados los 60 salarios de pensión que le brindan a los familiares después de que el docente fallece.
Lo anterior se debe a que a cada uno de los 15,000 pensionados que beneficiaría esa medida le corresponderían un millón de lempiras, en caso de que todos quieran cobrarlo en vida. Los jubilados reciben en promedio una pensión mensual entre 17,000 y 18,000 lempiras.
Se trata de una moción que fue aprobada la semana pasada en el Congreso Móvil, en Gracias, Lempira, cuando se aprobaron las reformas a la Ley de Inprema. Esa iniciativa solo abarca para los profesores que se jubilaron con la ley anterior.
La nueva ley no contempla esa pensión de continuación cuando el maestro fallece.
El impacto económico total casi igualaría al presupuesto asignado al instituto para este año que es de 17 mil millones de lempiras.
Una vez que esté vigente la medida se tendrá que definir cómo se haría el proceso de entrega para que el Inprema no tenga problemas presupuestarios y cumpla con el beneficio de los docentes que ejercieron por muchos años.
El director presidente interino del Inprema, Raúl Zavala, considera que primero se deben hacer estudios actuariales para determinar la viabilidad de la medida. Asimismo, que una vez que se aplique y esté vigente debería haber un compás de espera para empezar a ejecutarla por la disponibilidad de presupuesto.
Aceptación
“Si se aplica de verdad, es muy positivo y bienvenido sea porque nosotros fuimos los que trabajamos y nos conviene a nosotros recibirlo”, expresó a EL HERALDO Miriam Hernández, maestra jubilada desde hace ocho años.
Ella impartió clases en diferentes grados en centros educativos de Francisco Morazán.
“Muchos tenemos hijos grandes ya graduados que no necesitan el dinero, nosotros (los jubilados) necesitamos medicinas, ir al médico, varias cosas para sobrevivir”, afirmó la pensionada.
