TEGUCIGALPA, HONDURAS
Después de largas semanas de debate sobre la lectura de la Biblia en los centros de enseñanza del país, el secretario de Educación, Marcial Solís, se pronunció este martes a favor de esta propuesta que impulsa el Congreso Nacional (CN).
El funcionario sostuvo que no existe impedimento para que los valores espirituales sean inculcados en el aula de clases ante la crisis por la pérdida de valores en la sociedad hondureña.
“Nosotros estamos muy contentos de poder decirle a Honduras y al mundo nuestro interés acerca de inculcar valores espirituales, valores morales y valores patrios en nuestros hijos”, dijo Solís tras participar en un evento a favor del ambiente en la capital.
“Es tarea de cada maestro en el aula, cada quien tiene sus valores. Aunque la educación es laica, la gente no necesariamente lo es”, afirmó.
“Todo país necesita valores, los valores que nacen dentro de las personas que son inculcados en las familias y después en los centros educativos, esos moldean a cada ser humano y mientras más valores como positivismo, cosas buenas para la sociedad, se le inculquen al ciudadano, mientras más profundamente se forman las personas en estos valores, más posibilidades tenemos de que esos ciudadanos construyan un mejor país”, indicó.
El presidente de la Comisión de Educación del CN, Ángel Darío Banegas, ha venido socializando en las últimas semanas esta iniciativa que respaldan y rechazan diferentes sectores en la sociedad hondureña. Fue propuesta por el diputado Tomás Zambrano.
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Rechazo
Para el caso, la mañana de ayer en los bajos del Congreso Nacional diversas organizaciones protagonizaron una protesta pidiendo una educación laica y que garantice la libertad de expresión.
En este plantón participaron organizaciones educativas, gremiales, religiosas, padres de familia, estudiantes y defensores de los derechos humanos.
El presidente de la Asociación de Profesionales y Estudiantes de Honduras (APEH), Abisur Martínez, afirmó que “de forma impositora están violentando los derechos que la Constitución nos ampara a los hondureños de creer y profesar la religión que nosotros queremos, así que hoy nos manifestamos y pedimos a los diputados que si no tienen capacidad para legislar que pongan su renuncia”.
Por su lado, el presidente del Foro Intereclesiástico de Honduras (FIH), José Alfredo Padilla, afirmó que “estamos defendiendo un derecho, la libertad del espíritu y de la mente, este derecho es protegido y amparado por el Estado laico”.
“Nosotros no estamos en contra de que se lea la Biblia, solamente que la Biblia debe leerse en la casa, en las iglesias y en las casas donde los predicadores puedan llevar su predicación, pero no imponer como una ley”, dijo.
Las organizaciones que fueron parte de este plantón dijeron que la iniciativa de leer la Biblia en centros educativos públicos irrespeta el derecho de conciencia y la libertad de religión.
“La educación según el Artículo 151 de la Constitución es laica, entonces estamos retrocediendo imponiendo una lectura para todo el mundo. No están respetando la pluralidad”, dijo Karen Gómez, representante de los organismos que rechazan la lectura de la Biblia en las aulas.
Según el diputado suplente del Partido Liberal y miembro de la Comisión Especial que promueve la lectura de la Biblia, Walter Romero, “el pueblo tiene derecho a protestar... Al final lo que buscamos es sacar consensos para promover principios y valores en las escuelas”.
Detalló que no se está haciendo ningún daño cuando se pretende enseñar a los niños y jóvenes principios como el de honrar a sus padres, no robar y no matar, pues los niveles de corrupción serían inferiores.
A criterio de los congresistas, impulsar la lectura de la Biblia en los centros educativos del país permitiría reducir índices de violencia que en los últimos años han desembocado en ataques en contra de la misma población estudiantil.
El Congreso anunció que seguirá adelante en el proceso de socialización de la lectura de la Biblia.