El espacio que mantienen como su primer centro de formación educativa se ha vuelto frágil.
Las lluvias amenazan con dañarles desde los pupitres hasta los cuadernos de lectura que guardan en el jardín Rayito de Luz, de la aldea Los Terrones.
Las filtraciones de agua en unos espacios caen a cuenta gotas, pero en otros es como si estuviesen al aire libre.
El fin de semana la situación se agravó, al grado que al momento en que los pequeños llegaron para recibir clases fueron sacados a la acera para esperar a que las maestras secaran el salón, luego de haberse inundado.
El agua les llegaba a los tobillos a los niños, por lo que se mantuvieron afuera hasta que la maestra logró retirar el agua acumulada, pero al entrar encontraron sus libros de colorear y materiales empapados de agua.
Las paredes también han comenzado a agrietarse a causa de la humedad y los pupitres se han enmohecido.
El centro educativo se encuentra a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad de El Paraíso.
La matrícula es de 22 alumnos de las edades de cuatro y cinco años, los que permanecen en condiciones antipedagógicas, debido al mal estado del edificio donde reciben el pan del saber.
Peligro
Lili Duarte, maestra, explicó que el techo del inmueble se ha dañado por las lluvias y las ramas de un frondoso árbol que se encuentra cerca del establecimiento educativo.
Según la docente al inicio del período lectivo un padre de familia se subió al techo para cambiar las láminas, pero no lograron realizar el trabajo debido a la fragilidad del resto.
“El padre de familia hasta se cayó desde arriba, debido a que las láminas se encuentran en mal estado, yo pensé que se había matado, ya que quedó inconsciente por unos segundos”, manifestó Duarte.
A causa del inicio de las lluvias en la comunidad los niños reciben las cátedras en la parte frontal del inmueble educativo, con la finalidad de no perder las clases y a su vez evitar poner en riesgo a los alumnos.
Los padres de familia y la maestra han solicitado el apoyo de las autoridades municipales pero hasta el momento no reciben una respuesta favorable.
Por esta razón solicitan el apoyo del ministro de educación, Marlon Escoto para cambiar el techo del salón de clases.
“Los niños no pueden permanecer en la humedad se pueden enfermar de las vías respiratorias”, dijo la educadora.
Condiciones
En el municipio de El Paraíso funcionan 88 jardines entre públicos y privados.
A nivel rural se cuenta con siete jardines del Programa Hondureño de Educación Comunitaria (Proheco) y 56 Centros Comunitarios de Educación Prebásica (Ccepreb).
El municipio reportó una matrícula de 1,586 alumnos.
De manera oficial se cuenta con 852 alumnos, por medio de Ccepreb se atienden 473 estudiantes, en las Proheco son 122 alumnos y a nivel de los centros privados se forman 139 niños.
Son 52 maestros los que laboran en jardines oficiales, en Proheco siete docentes, a nivel privado 18 y 56 en los centros Ccepreb.
La directora distrital del municipio de El Paraíso, María Elena Pastor, dijo que el 50 por ciento de los jardines públicos del municipio se encuentran en malas condiciones.
Los techos, paredes agrietadas, puertas y ventanas son algunos de los problemas que han reportado los maestros, dijo Pastor.
Las inundaciones de los centros escolares es uno de los problemas que se agudizan con el invierno, manifestó la funcionaria, situación que desde hace varios años se ha reportado, pero no son atendidos desde el gobierno central.
