Los hechos se registraron el sábado 22 de octubre a las 10:22 de la mañana al interior de la primera cárcel de máxima seguridad en el país llamada “El Pozo”, en Ilama, Santa Bárbara.
EL HERALDO tuvo acceso al requerimiento fiscal del Ministerio Público (MP) de las primeras investigaciones donde se identifica plenamente a cuatro de los actores materiales del crimen, sin embargo, no hay acusación contra los otros dos reclusos que se observan en el video.
Los acusados son José Luis Orellana Canales, Víctor Manuel Pavón Prieto, Ricardo Adalid Martínez Argueta y Ricardo Antorio Gutiérrez García, a quienes se les acusa por el delito de asesinato en perjuicio de Meza Fúnez, además se les acusa por el delito de homicidio en su grado de ejecución de tentativa en perjuicio de un privado de libertad y un custodio penitenciario.
En el caso de Orellana Canales también se le señala responsable del delito de uso ilegal de arma comercial y todos son reclusos del centro penal de máxima seguridad en llama.
Según las primeras indagaciones, a las 10:22 de la mañana del sábado anterior, el director de “El Pozo”, en Ilama, Santa Bárbara, llegó al módulo de máxima seguridad para informar que quedaba sin valor y efecto la prohibición de las visitas familiares.
El diálogo se iba a dar entre los módulos 1 y 2, por lo cual el director le ordenó al llavero, un policía militar, que abriera el portón del módulo número 2 de donde salió Meza Fúnez y Fermín Alberto García Isaza, un colombiano, pues ambos eran considerados “coordinadores” de ese módulo.
Luego, el llavero abrió el módulo 1 y en ese momento salió José Luis Orellana Canales con la pistola disparando directamente a Meza Fúnez. Atrás de Orellana Canales salieron Víctor Manuel Pavón Prieto y Ricardo Adalid Martínez Argueta, armados con cuchillo, intimidando al director y a los demás custodios. Luego acuchillaron el cuerpo del asesinado.
También se menciona a Ricardo Antonio Gutiérrez García, que andaba un puñal, sin embargo, en el video se observa que solo dos personas atacaron con arma blanca al narcotraficante.
En el video se ve a otros dos sujetos apoyando a los asesinos y adentro del módulo 1 hay más reos fuera de sus celdas viendo todo lo que pasa.
Lo increíble de todo el hecho es que la pistola utilizada para cometer el crimen es una Glock, calibre 9 milímetros, con número de serie AAFBO19 y que tenía reporte de robo desde el 19 de octubre de 2015.
Intentos
EL HERALDO conoció que antes del crimen hubo dos intentos fallidos para darle muerte al acusado de narcotráfico. Una fuente de entero crédito detalló a EL HERALDO que la muerte de Nery Orlando o Magdaleno habría sido planificada para perpetrarse ese día, pero sus victimarios abortaron en dos intentos el ataque, debido a que el ahora extinto siempre andaba con un grupo de reos que le brindaban seguridad dentro del penal.La primera de las pretensiones se dio al nomás levantarse, pero en ese momento Magdaleno estaba resguardado por sus amigos.
Un segundo tanteo se produjo sólo unas horas antes del tercer asalto, pero en el lugar donde se pretendió ultimarlo había un número considerable de agentes penitenciarios, por lo que nuevamente fue abortado.
Los antisociales esperaron el instante en que su objetivo estaba desprotegido, sólo en compañía del colombiano Fermín Alberto García Isaza y de cuatro celadores de “El Pozo”, para arremeter a disparos y puñaladas.
El pago
Según las primeras investigaciones, los 245,000 lempiras encontrados dentro de un microbús del Instituto Nacional Penitenciario (INP) en una aduana de “El Pozo”, el 14 de octubre y por el cual acusaron ante a los Tribunales a 17 agentes penitenciarios, sería utilizado para pagar a los matones de Magdaleno.El viceministro de Seguridad, Luis Suazo, en declaraciones a Radio América, no confirmó ni descartó dicha versión, manifestando que estaban analizando e investigando si ese dinero que fue hallado dentro del bus en efecto era para esos fines.
Además: ¿Dónde están los otros reos que participaron en el crimen de Magdaleno Meza?
Según los estudios forenses practicados en la autopsia médico legal al cuerpo de Magdaleno Meza Fúnez revelaron que recibió no menos de 20 disparos y 21 puñaladas en la cabeza, espalda y extremidades inferiores.
Para poder identificarlo, en Medicina Forense de la capital le fueron practicados un odontograma, análisis de huellas dactilares y examen de ADN, para determinar con exactitud su identidad.
Tras el examen de ADN los resultados dieron positivo para ambas identidades inscritas legalmente en el RNP. Los restos mortales del presidiario fueron retirados de la morgue del Ministerio Público ayer a las 3:10 de la tarde y trasladados a la aldea Las Flores, en Santa Rosa de Copán, donde viven algunos de sus familiares.
Además, se conoció que antes pasarían 15 minutos por la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), para que su esposa Erika Bandy, presa en esa prisión, pueda verlo por última vez.
Al centro penal ya se había intentado ingresar granadas, armas y dinero para darle muerte a Magdaleno Meza Fúnez. Luego, en septiembre pasado, descubrieron a varias personas tratando de hacer un túnel, supuestamente para liberar al supuesto narcotraficante.