Honduras posee 92,000 kilómetros de extensión territorial más que El Salvador,
pero es el “Pulgarcito de Centroamérica” el que lidera las relaciones comerciales. La vecina nación es el tercer destino de nuestras exportaciones en el ámbito global y el primero en Centroamérica.
Además es nuestro quinto proveedor mundial de mercancías y el segundo en la región.
El sector privado hondureño también presenta vigorosas inversiones en cadenas de gasolineras, centros de almacenamiento de carburantes y de tiendas por departamento, así como en la generación de energía eléctrica.
Ellos han construido en nuestro país imponentes centros comerciales y hoteles cinco estrellas, tienen transportes aéreos y bancos, entre otros negocios.
Esta ebullición de comercio e inversiones ocurre precisamente a 20 años del fallo limítrofe emitido el 11 de septiembre de 1992 por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sobre el litigio fronterizo entre El Salvador y Honduras. La sentencia de la Haya reconoció los derechos de Honduras en dos tercios de los territorios en disputa, que en conjunto ascendieron a 450 km cuadrados, aproximadamente.
El fallo internacional brindó certidumbre en el vínculo político y económico entre estas repúblicas, que libraron en 1969 una guerra de 100 horas y casi tres décadas de recelosas relaciones.
A 43 años de este evento histórico, las relaciones se presentan fraternas y comunes a través del proceso de integración centroamericana y de un rosario de tratados de libre comercio en que participan los dos estados.
El comercio
El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) de El Salvador, Jorge Daboub, estimó que el comercio diario entre los dos países supera los dos millones de dólares y la tendencia es creciente.
Las estadísticas del Banco Central de Honduras (BCH) indican que las ventas sobre frontera a este mercado representaron en 2011 un 7.3% y las importaciones un 5.4% del comercio total.
El Salvador es un importante mercado para nuestros agricultores, quienes exportaron legumbres y hortalizas durante 2011 por un valor de 71.2 millones de dólares, para un incremento de 59% en comparación con 2010. Este incremento se produjo, según el BCH, gracias al comportamiento de la demanda de frijoles rojos, particularmente vendidos a El Salvador y Costa Rica.
Las exportaciones totales de Honduras destinadas a los países centroamericanos totalizaron un valor de 800.4 millones de dólares, equivalentes al 20.5% del total.
Durante el 2011 las ventas a esta región crecieron en un 31.9%, siendo El Salvador y Guatemala los países que más adquirieron nuestros productos (65.5% del total vendido a la región). Los bienes demandados por esos países fueron café, aceite crudo de palma, jabones, metales y sus manufacturas.
Por otra parte, El Salvador y Panamá se han convertido en importantes abastecedores de energía eléctrica, negocio que ascendieron a 6.7 millones de dólares.
El Salvador también se benefició el año anterior de la reactivación económica hondureña en la industria de la construcción al exportar, junto con Guatemala y EE UU, 295 millones de dólares por concepto de la venta de barras de hierro o acero, tubos y accesorios de tubería, entre otros materiales.
Por otra parte, los principales productos exportados de El Salvador a Honduras durante 2011 fueron prendas de vestir, depósitos y envases plásticos, cajas de papel o cartón corrugado, papel higiénico, tejidos de punto, productos a base de cereales, productos de panadería, productos de fundición de acero, productos farmacéuticos, aceites y lubricantes.
Inversiones
Según datos oficiales, Honduras no cuenta con montos de inversión significativos en El Salvador, porque ocupa el cuarto lugar en el ámbito centroamericano.
A diciembre de 2010 reportó 13.7 millones de dólares diseminados en los sectores de inversión de alimentos, restaurantes, textiles y gasolineras.
Sin embargo, es de sumo interés para ambas naciones el desarrollo de infraestructura que permita fortalecer e impulsar más el intercambio terrestre.
Prueba de esto es la construcción del puente de La Amistad, en la frontera El Amatillo, por donde circulan la mayoría de los camiones de carga.
Por su parte, la inversión salvadoreña en Honduras ha mostrado una evolución favorable durante los últimos años, manteniendo montos anuales de inversión que en algunos casos supera los 28 millones de dólares. La inversión se centra en proyectos inmobiliarios como la construcción de centros comerciales, infraestructura de hoteles, distribución de autos y sistemas financieros.
El interés manifiesto hace cuatro décadas de El Salvador por tener una salida rápida y eficiente al océano Atlántico y una mayor extensión territorial hondureña, no la conquistaron con la fuerza de los fusiles o de los ejércitos, sino que sin prisa, pero sin pausa, lo están logrando con el poder del comercio y las inversiones.
