TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Catorce meses después, vicisitudes dentro de un ambiente desconocido y muchas acusaciones e insultos en su contra, terminaron ayer para cuatro de los involucrados en el crimen del universitario Carlos Emilio Collier Núñez.
James Alexander O’Connor Márquez, Elías Taufic Chaín, José Carlos Zamora y Olga López Ferrufino fueron excarcelados ayer por el sistema de justicia del país, luego del fallo del Tribunal que conoció su caso, que cambió la prisión preventiva por medidas cautelares.
Los cuatro jóvenes fueron sentenciados por el delito de encubrimiento en la muerte de su amigo Carlos Emilio, hecho ocurrido entre la noche del jueves 11 y la madrugada del viernes 12 de octubre del año 2017.
Estuvieron afuera de la cárcel
Desde las 11:00 de la mañana, parientes de los tres varones se apostaron en la entrada del Centro Nacional Penitenciario de Támara, llenos de ansiedad, a la espera de poder ver a James Alexander, José Carlos y Elías recobrar su libertad.
Las horas se hacían eternas y el momento no llegaba. Para distraerse un poco, los familiares de los todavía presos, compraban refrescos y algunas golosinas en los locales cercanos al penal.
Pasos cortos de un lado a otro para reducir la inquietud. De repente, a las 4:05 de la tarde, el portón principal de la cárcel se abrió. Al fondo, junto a 13 reclusos que recobrarían también su libertad, estaban James, Elías y José y la alegría pudo verse reflejada en los rostros de
sus familiares.
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“Mi corazón está contento”
Sin embargo, a pesar del primer indicio de su salida, faltaban varias horas para que se consumara. La presencia de los medios de comunicación provocó que algunos de los familiares solicitaran a las autoridades del penal el ingreso de un carro para poder sacar a los tres muchachos, y que no fueran captados por las cámaras.
“Es una alegría que no le puedo explicar, indescriptible, mi corazón está sumamente contento, mi familia muy alegre, sus niños están felices”, expresó a EL HERALDO, Yamileth Márquez, madre de James Alexander.
Doña Yamileth recordó que “yo salía de mi casa a las 3:00 de la mañana para estar aquí a las 3:30 y ya había gente, unas 200 personas adelante de nosotras”, cuando venía a visitar a su hijo.
“Siempre creí en la inocencia de mi hijo y sigo creyendo con el poder que Dios ha puesto en mi corazón como madre, mi hijo es inocente al igual que esos muchachos”, aseguró la también profesional del derecho. Los acusados de encubrimiento fueron liberados finalmente a eso de las 6:15 de la tarde.
En el caso de Olga López fue dejada en libertad a las 12:30 del mediodía en el Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS). Los cuatro jóvenes no pueden salir del país, deben firmar un libro de control en los tribunales y no acercarse al entorno familiar de Collier.
