TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El 28 de septiembre próximo InterAirports entregará las terminales aéreas de Honduras, después de 20 años de explotación, tiempo en el que invirtieron 63.1 millones de dólares en operaciones, mantenimiento y
obras adicionales.
Los más de 63.1 millones dólares representan unos 1,500 millones de lempiras solo del operador en mejorar las condiciones de los aeropuertos: Toncontín de Tegucigalpa; Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula; Golosón de La Ceiba y Juan Manuel Gálvez de Roatán, Islas de la Bahía.
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Según las autoridades de Aeropuertos de Honduras, de los 63.1 millones de dólares se invirtieron 29.1 millones en obras adicionales y ampliaciones y el resto en las operaciones de las terminales.
Hasta el año anterior fueron certificados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) los aeropuertos Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula y el Juan Manuel Gálvez de Roatán, Islas de la Bahía, donde hubo participación del operador y el gobierno.
En tanto, documentos en poder de EL HERALDO comprueban que en el gobierno del expresidente Manuel Zelaya Rosales el Estado invirtió más de 94 millones de lempiras para mejorar el aeropuerto Juan Manuel Gálvez, justificando la certificación.
Las obras se hicieron cuando la explotación ya estaba en manos del actual operador privado.
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El 25 de septiembre de 2008, el extitular de la desaparecida Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), José Rosario “Saro” Bonano, suscribió con la empresa Santos y Compañía un contrato valorado en más de 91.1 millones de lempiras. El mismo contrato fue modificado el 8 enero de 2009 y aumentó a más de 92 millones de lempiras para la ejecución de obras complementarias para el proceso de certificación del aeropuerto Juan Manuel Gálvez, de Roatán.
El mismo “Saro” Bonano, el 3 de junio de 2009 suscribió otro contrato con la empresa Ingeniería Electrónica S. de R. L. de C. V. por más de 2.5 millones de lempiras para la construcción del sistema de iluminación de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Roatán.
Pese a que existía una concesión en marcha, el gobierno aportó casi 100 millones de lempiras en esta terminal aérea. Según fuentes relacionadas con el operador, las obras se realizaron en esos tiempos debido a que antes de que el concesionario actual tomara los aeropuertos se habían realizado malos trabajos que provocaron hundimientos y mala señalización en la pista y era responsabilidad del Estado entregarlas en buenas
condiciones.
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