TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Preocupación y rechazo, incluso entre los líderes de su partido, ha causado el proyecto de ley hecho por el diputado Ramón Barrios, que propone una reforma constitucional para limitar el rol de las Fuerza Armadas en temas electorales en Honduras.
El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), por el departamento de Cortés, Ramón Barrios, propuso la noche del miércoles 14 de febrero la reforma constitucional al artículo 272, que llama a las Fuerzas Armadas a velar por la alternabilidad en el poder.
“No es un artículo pétreo pero le da una atribución a las Fuerzas Armadas de Honduras que no existe en ninguna fuerza armada de Latinoamérica. A lo mejor quienes me critican conocen muy poco de historia de Constituciones en Latinoamérica”, argumentó el parlamentario.
Además, ironizó en que esas mismas Fuerzas Armadas no hicieron nada cuando el expresidente Juan Orlando Hernández se reeligió, pese a que la Constitución lo prohibía y que además, “dieron golpes de Estado en 1963 a Ramón Villeda Morales, en 1972 a Ramón Ernesto Cruz y dieron golpe de Estado en el 2009 a José Manuel Zelaya”.
“Quienes estaban obligados a garantizar el ejercicio de alternabilidad más bien interrumpieron el ejercicio de democracia de la presidencia de la República”, concluyó.
Más temprano, afirmó que aunque el mismo artículo en cuestión resalta que es una institución apolítica, se le otorgan funciones políticas al enunciar que se encargará de velar por “la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia”.
¿Qué dice la ley sobre la función castrense?
El artículo en cuestión es el 272 de la Constitución de la República, el cual dice de manera textual lo siguiente:
“Las Fuerzas Armadas de Honduras son una institución nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante.
Se constituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la paz, el orden público y el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia de la República.
Cooperarán con la Policía Nacional en la conservación del orden público.
A efecto de garantizar el libre ejercicio del sufragio, la custodia, transporte y vigilancia de los materiales electorales y demás aspectos de la seguridad del proceso, el presidente de la República, pondrá a las Fuerzas Armadas a disposición del Tribunal Nacional de Elecciones, desde un mes antes de las elecciones hasta la declaratoria de las mismas.
Argumentos en contra de la moción
Una de las primeras personas en reaccionar fue el también diputado de Libre, Jorge Cálix, quien se dijo sorprendido de la iniciativa presentada por su compañero.
“Asegurar la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia es una función constitucional que debe preservarse. Creo que proyectos de ley como este generan incertidumbre en la población, dando la impresión de buscar una reelección, que no creo sea el caso”, indicó en su cuenta de X.
Cálix también dijo que esperaba que la postura de Barrios fuese falsa y advirtió: “No cuenten conmigo”.
Posteriormente, el mismo líder de Libre, José Manuel Zelaya, quien sufrió uno de los golpes de Estado enumerados por Ramón Barrios y que ahora se desempeña como asesor presidencial de su esposa, la mandataria Xiomara Castro, desconoció la moción del diputado.
“No dudo de las buenas intenciones del diputado (Ramón) Barrios y aunque él tiene las facultades, esa iniciativa no fue conocida por la presidenta Xiomara Castro, ni por la dirección del Partido Libre y no la compartimos”, manifestó Zelaya.
Por su lado, miembros de la oposición, como Tomás Zambrano del Partido Nacional y Romeo Vásquez Velásquez, de la Alianza Patriótica, han llamado a la población a estar alerta, pues advierten que hay intenciones de perpetuarse en el poder, detrás de esta iniciativa.