TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La prolongación de la canícula ya generó la pérdida de casi un millón de quintales de maíz en el corredor seco, donde viven unas 65 mil familias de subsistencia, anunció ayer el ministro de Agricultura y Ganadería (SAG), Mauricio Guevara.
La falta de una política estatal que permita encarar este recurrente fenómeno natural hace que casi todos los años esta población sufra y soporte muchas veces hambre, teniendo que salir a otras regiones a buscar sus alimentos.
El corredor seco comprende más de cien municipios, ubicados en los departamentos de Valle, Choluteca, la parte sur de El Paraíso, Francisco Morazán y Comayagua, más los municipios comprendidos en La Paz, Lempira, Intibucá y Copán.
El ministro reveló estadísticas según las cuales un 80% del maíz cultivado en el corredor seco ya se perdió de forma que el gobierno tiene que preparar una estrategia para evitar una crisis de granos por los meses de septiembre y octubre.
Los cultivos de granos en estos municipios golpeados por la naturaleza representan un 10% de la producción nacional.
“Vamos a buscar estrategias para redireccionar el bono tecnológico acompañado del Programa Mundial de Alimentos y de los ejecutores de los países donantes para el corredor seco”, dijo el ministro de Agricultura. La situación de sequía es tal que la Corporación Municipal de Orocuina declaró en emergencia este municipio de Choluteca.
La prolongación de la canícula que se estima podría ser más allá del 15 de agosto también está afectando otras regiones del país como Olancho, donde los productores y ganaderos ya expresaron su preocupación.
Según la SAG, el maíz que en otras regiones se cultiva para la agroindustria (alimento para animales) ya generó pérdidas por el orden de 34 mil manzanas, equivalentes a 1.6 millones de quintales.
El Banco Hondureño de Producción y Vivienda (Banhprovi) desembolsó este año alrededor de 830 millones para financiar diversos cultivos, pero muy poco va para el corredor seco por la inseguridad de sus cosechas.