TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tal como lo anunció el asesor presidencial, Manuel Zelaya Rosales, el exembajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, visitó este miércoles las instalaciones de Casa Presidencial para sostener una reunión con la mandataria y abordar temas de relevancia para ambas naciones.
Sin embargo, aunque el expresidente había dicho que Llorens trabajaría con el gobierno hondureño como “lobista” -la persona que asume la tarea de representar al lobby. Puede ser alguien de la propia organización o un profesional externo- del gobierno haciendo acercamientos con congresistas y senadores en Estados Unidos, esto fue negado, al menos por el momento, por el canciller Enrique Reina.
“La presidenta ha ordenado que el señor Llorens trabaje con el gobierno en Washington haciendo acercamiento con los demócratas y republicanos en el Congreso y Senado, además de otras organizaciones norteamericanas”, contó Zelaya más temprano. Pero al salir de la reunión la prensa le consultó a Llorens cuáles serían sus funciones acordadas y cómo ve el estado del país actualmente, en comparación a cuando él se marchó en 2011 tras concluir sus papel como embajador.
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“Veo a una persona que tiene el respaldo del pueblo y que tiene un compromiso muy grande de trabajar para el bien de pueblo hondureño y yo ya no estoy en el gobierno, soy una persona retirada, vivo en Florida, soy consultor, pero otra vez creo mucho en la importancia de la relación entre Estados Unidos y Honduras y creo que el gobierno de la presidente Castro puede ser un gran socio de Estados Unidos en tantos temas que son importantes como la inmigración, el tráfico de drogas, luchar contra la corrupción, después de un periodo en el que la corrupción y el Estado de derecho se había casi colapsado en Honduras”, comenzó diciendo el exfuncionario.
“Siempre tengo ese corazón, quiero mucho a Honduras, creo que Honduras está en buenas manos con el gobierno de la presidente Castro, fue un placer también ver al expresidente Zelaya, que como ustedes saben, trabajamos muy bien, pero también tuvimos momentos de crisis que fueron muy complicados, voy a tener también la oportunidad de ver algunos otros amigos”, agregó, dando a entender que su visita durará, posiblemente, varios días.
“Honduras quedó dañada por los acontecimientos de junio 28 de 2009, fue un golpe muy fuerte, se colapsó el orden costitucional y Honduras se ha estado intentado recuperar desde entonces y yo diría que la situación de hoy en día es mucho más complicada, el ambiente regional y global, la inflación, las tensiones que existen en el mundo, es un momento en el que se requiere un nivel de liderazgo muy superior al que yo enfrenté cuando era embajador”, indicó, pero al mismo tiempo, destacó que es importante que después de tantos años Honduras pueda tener nuevamente una embajadora de Estados Unidos (Laura Dogu), para “trabajar hombro a hombro”.
Y cuando se le volvió a preguntar sobre las funciones que desempeñará en favor del gobierno de Xiomara Castro, Llorens se volvió para mirar al canciller quien manifestó que “es una visita de cortesía, estamos conversando con el embajador. Un reencuentro con la presidenta Castro, con quien el embajador también tuvo una relación muy cercana en los momentos difíciles del golpe de Estado y con el expresidente Zelaya, así que por ahora, fue una conversación de amistad nada más y no hay otro propósito para la visita del embajador Llorens a Honduras, lo habíamos invitado para la toma de posesión, no pudo llegar en aquel momento por otras circunstancias de trabajo que él tenía, entonces esta es una visita de cortesía y amistad”.
