TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Recibir una clase virtual usando una computadora o un celular es un privilegio de pocos alumnos y en Honduras esa oportunidad está alejada de la realidad.
Pese a los múltiples esfuerzos de los docentes y las autoridades educativas al impulsar clases por radio, televisión y por internet, la pobreza en que viven la mayoría de hogares impide que puedan seguir estudiando en esta pandemia de covid-19.
El sistema educativo público está sufriendo las severas repercusiones por los masivos contagios del virus y que obligó a que se cerraran los centros educativos desde el pasado 13 de marzo, es decir, hace casi cuatro meses.
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Según la Encuesta Nacional de Hogares del 2018 que hizo el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), apenas el 32.5 por ciento de hondureños tiene acceso a internet desde cualquier sitio, por la vía del celular, o sea, uno de cada tres personas.
Las personas que tienen acceso a internet fijo en casa apenas es el 16.6 por ciento, lo que significa que la minoría puede cumplir a cabalidad con las clases virtuales, es decir, uno de cada siete hondureños.
Para Mario Alas Solís, coordinador del Observatorio Universitario de la Educación Nacional e Internacional de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), trasladar la actividad educativa en un país como Honduras donde las desigualdades sociales son muy marcadas es grave.
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Agregó que se debe hacer el esfuerzo porque los estudiantes no pierdan el año lectivo para que no se atrasen y eso se puede lograr aplicando estrategias diferenciadas.
Consideró que la opción de promover a los alumnos al nivel superior, como se hizo hace 12 años, puede generar efectos muy negativos pero debe considerarse como una última instancia. A su vez, repetir el año de manera general para todos sería muy drástico cuando hay estudiantes que sí han hecho esfuerzos y avanzaron en sus clases a distancia de forma virtual. Una medida es que se dote de textos y guías a los estudiantes para que el docente pueda darles seguimiento de los contenidos por las diferentes plataformas.
Otra propuesta es que en al menos 100 municipios que no hay presencia de covid-19 o es muy baja se pueda reactivar la educación controlada semipresencial para que no se queden al margen del proceso.
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Desde que comenzó la pandemia, la Secretaría de Educación ha impulsado clases a través de frecuencias de radio y televisión.
EL HERALDO conoció que en una encuesta realizada por el observatorio de la UPNFM, donde participaron unos 73 mil padres de familia, reflejó en sus resultados preliminares que el 40 por ciento apoya la idea de regresar a los centros educativos en cuanto se pueda y se extienda el año lectivo si es posible hasta enero de 2021. Otro 40 por ciento manifestó que prefieren culminar en noviembre usando las herramientas virtuales, de radio y televisión. Mientras que un 20 por ciento de padres de familia prefiere reiniciar de cero el año lectivo porque no han podido acceder a clases a distancia con los medios planteados y no han aprendido nada en estos meses de confinamiento.
Por su parte, el exministro de Educación, Marlon Brevé, propuso ampliar las frecuencias radiales en AM y en FM para impartir clases y alcanzar más estudiantes, así como los canales de televisión.
Asimismo, que el canal del Estado Televisión Nacional de Honduras y Radio Nacional de Honduras sean destinados exclusivamente a dar clases para todos los niveles educativos. A su vez, dijo que el contacto que se está teniendo entre docentes, alumnos y padres de familia es a través de WhatsApp.
Brevé indicó que se puede esperar que bajen los contagios para volver de forma semipresencial, tres días a la semana, y que el horario sea de lunes a sábado.
Añadió que se debe capacitar a los docentes en el uso de herramientas tecnológicas para que migren a la teledocencia y apoyar a los estudiantes que puedan tener acceso a internet para que puedan recibir sus clases virtuales.