TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Secuestro, flagelo que estuvo en auge hace muchos años, ahora se está extinguiendo. Los secuestros, dicen los analistas, pasaron de ser una tendencia por los grupos delictivos a registrar una reducción del 98%.
Así lo refleja un análisis de EL HERALDO a una base de datos del Ministerio Público obtenida a través de la petición de información SOL-MP-1943, que es un registro según las denuncias.
En los cinco años analizados, 2018 fue el pico, con 43 secuestros en Honduras, mientras que hasta la fecha más reciente, el 23 de mayo de 2023, solo se contabilizó uno.
El segundo año que más secuestros ocurrieron de acuerdo con las denuncias registradas por el Ministerio Público fue 2019, con 34, unos nueve menos que cuando se vivió el pico. Y figura 2021 como el tercero, con 31, seguido del año pasado, que acumuló 28.
En 2020, el año marcado por la llegada del coronavirus a Honduras, la cifra cayó en comparación con los otros: solo se registraron 12, lo que pudo ser producto del confinamiento que vivió la nación desde el lunes de 16 marzo de ese año.
La única denuncia de ofendidos por secuestro que ha registrado el Ministerio Público desde enero de 2023 hasta el reciente 5 de mayo, solo certifica que la industria de los secuestros en Honduras ha tenido un significativo desplome en los últimos 5 años.
Los datos cotejados dejaron en relieve que Cortés y Francisco Morazán son los departamentos donde más denuncian secuestros, pero en los últimos años hay un caída sustancial. De estas personas secuestradas, 82 son hombres y 55 mujeres. A 12 personas no se les identificó el sexo.
Fue el 2022 el año más crítico para los hombres, pues en ese entonces 20 fueron secuestrados.
Mientras que para las mujeres el 2018 fue más explosivo en la industria del secuestro: 18 fueron secuestradas. En términos porcentuales, estas cifras determinan que los secuestros entre el 2018 y 2022 cayeron en un 65%, un dato atractivo, según las autoridades.
Sin embargo, al hacer el cálculo entre las 43 denuncias de 2018 a 2023, la tendencia en reducción sería del 98%. De acuerdo con las autoridades, esta sustancial reducción se debe a que el país cuenta con la mejor unidad antisecuestro de la región.
“Los secuestros han disminuido porque antes no se tenían unidades especializadas antisecuestro, pero ahora sí. También, porque se logró traer especialistas de Colombia para entrenar a los policías de Honduras”, explicó Miguel Martínez Madrid, comisionado de la Policía Nacional.
Cortés, el más afectado
Los datos analizados perfilaron a Cortés como el departamento más afectado por estos ilícitos. Las cifras indican que de 2018 a 2023 hubo 41 secuestros. Y en medio de los 12 municipios que conforman al norteño Cortés, San Pedro Sula es el más afectado.
Son 26 raptos que han ocurrido en este municipio, una cifra escandalosa por representar más del 50% de secuestros que han ocurrido en el total del departamento.
“La ciudad de San Pedro Sula es una ciudad con bastante actividad económica donde se concentra la mayor parte de una población activa en cuanto a las empresas. En San Pedro está todo el empresariado y el mayor flujo económico”, analizó el director de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Eduardo Turcios.
Después de la calurosa ciudad industrial, continúa el departamento de Francisco Morazán, donde 26 personas han sido raptadas. Y solo en el Distrito Central, municipio que cobija a Tegucigalpa y Comayagüela como la capital del país, 21 hondureños han sido secuestrados, cifra que rebasa el 90% de los secuestros en el departamento.
“Tegucigalpa es una ciudad donde la mayor parte de los empleos depende del Estado y esto permite la libertad de secuestro”, amplió Turcios.
Desde otro punto, son 14 departamentos que mantienen un comportamiento bajo en secuestros en los últimos cinco años. Entre ellos, Copán (7), Yoro (7) e Intibucá (6).
Las autoridades, entre tanto, arguyen que este flagelo está a la baja porque es la extorsión el delito que está en auge.
