Tegucigalpa, Honduras
Al menos cuatro narcotraficantes hondureños extraditados a Estados Unidos le manifestaron a personas allegadas que la información sobre sus cómplices en este país era el arma que llevaban para negociar su pena con las autoridades norteamericanas.
De acuerdo con fuentes ligadas a la lucha contra las drogas, entre los extraditados que aseguraron que delatarían a sus compinches está Carlos Arnoldo “El Negro” Lobo, los hermanos Luis Alonso y Miguel Arnulfo Valle Valle, así como Héctor Emilio Fernández, quienes estaban muy molestos por su captura y extradición cuando ellos ya habían negociado protección con ciertas autoridades que están en el poder.
Aparte de estos cuatro extraditados, los hermanos Javier y Devis Leonel Rivera Maradiaga, más conocido como Los Cachiros.
También habrían acordado, al entregarse a las autoridades estadounidenses, brindarles toda la información sobre sus copartícipes en el delito de tráfico de estupefacientes a cambio de una pena no muy severa.
Nexos
Según estas fuentes confiables, aunque las autoridades norteamericanas cuentan con suficiente información de las operaciones de los narcos hondureños, específicamente en cuanto a sus finanzas y sus relaciones con gente de poder, la información que los extraditados proporcionen confirmarán otros hechos y seguramente ampliará el círculo de involucrados.
En su lucha por alcanzar una reducción de la pena van a quemar a políticos, diputados, alcaldes, empresarios, funcionarios judiciales, militares, policías y hasta periodistas, entre otros.
Entre la información que ellos manifestaron que proporcionarían, según las fuentes, estaría los seis millones de dólares que le habrían dado a un político de occidente; los 1.5 millones de dólares de los cuatro millones pactados, que le habrían entregado a un funcionario judicial, a quien incluso le mandaron a construir una casa.
Asimismo darían a las autoridades norteamericanas los nombres y apellidos de los militares involucrados en el negocio de las drogas y que incluso les ayudaban a abastecer de combustible a los helicópteros y avionetas que caían cargadas de cocaína en La Mosquitia.
De igual forma hablarían sobre los 150 mil dólares que supuestamente le habrían dado a un alto oficial militar, razón por la que habría sido separado de su cargo, pero sigue en la institución.
También delatarían a varios agentes y oficiales de la Policía que forman parte de los carteles de la droga.
Asimismo darían detalles sobre los políticos de la zona sur con quienes a través de testaferros mantuvieron estrechas relaciones.
De la misma forma delatarían los nombres y apellidos de cinco alcaldes del occidente del país que fueron puestos por los traficantes de la zona.
Igualmente quemarían a los empresarios-políticos con quienes han tenido relaciones financieras, así como a otros operadores de justicia que no solo les habrían robado dinero, sino hasta el ganado y los caballos.
Esto es una pequeña parte de lo que ellos detallarían ante las autoridades de la fiscalía estadounidense.
Condena
Según información de las fuentes que luchan contra el narcotráfico en Honduras, gracias a esta colaboración “El Negro” Lobo habría logrado que un Tribunal del Distrito Sur de la Florida únicamente lo condenara a 240 meses de cárcel, o sea 20 años de prisión.
El 27 de marzo del 2014, Lobo fue capturado en la colonia Trejo de San Pedro Sula, luego que Estados Unidos lo pidiera en extradición ya que un jurado del Tribunal del Distrito Sur de la Florida lo acusó por tráfico de drogas, según el expediente registrado bajo el caso número 11-20358- CR-Gayles.
El 9 de mayo del 2014, Lobo se convirtió en el primer hondureño extraditado a Estados Unidos por el delito de narcotráfico.
El 5 de septiembre de 2014, el acusado se declaró culpable de los cargos y el 9 de diciembre reciente, la justicia norteamericana lo sentenció a 20 años de prisión y a la entrega del yate Sedan Bridge (HIN SERY1388D606) con registro de Honduras U3208380, diésel motor 2848LE420 T-861.
Así, Lobo se convirtió en el primer hondureño en ser extraditado y condenado en el 2014; la próxima será Digna Azucena Valle Valle, quien tras ser arrestada el 24 de julio del año pasado y luego de haber acordado con la Fiscalía de Estados Unidos de declararse culpable y proporcionar los nombres de sus cómplices en Honduras sin proteger a ninguna persona o entidad, será condenada este próximo 29 de abril.