Las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) desplazarán tropas al Golfo de Fonseca si se produce una “insinuación más grande” de la naval de Nicaragua o El Salvador en esa zona, según fuentes militares.
Efectivos militares ya han sido notificados de estar alertas ante un llamado para movilizarse a ese sitio, mientras aviones F-5 continúan sus dos patrullajes rutinarios a la semana sobre el Golfo y también podrían ser usados como fuerza disuasiva, de acuerdo con información proporcionada a EL HERALDO.
Pescadores del Golfo de Fonseca denunciaron ante el presidente Porfirio Lobo, en el Consejo de Ministros del martes pasado en Amapala, ser víctimas de detenciones por parte de las navales salvadoreñas.
Una embarcación artillada de Nicaragua ha sido vista en el Golfo y, dicen los pescadores, es la que ha impedido que puedan salir a alta mar a faenar.
Lobo reaccionó molesto y advirtió que “no tengo que levantar los (aviones) F-5 para que me abran paso”.
Según el mandatario, los gobierno de El Salvador y Nicaragua se niegan a revisar el estado de cumplimiento de los acuerdos firmados en diciembre de 2012 para el manejo conjunto en esa zona, que se debe de realizar en cumplimiento a una sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y el de El Salvador, Mauricio Funes, cancelaron una reunión programada con Lobo para el 19 de marzo en la que se iba a analizar el avance de la ejecución del acuerdo. La fecha fue definida hace dos semanas en un encuentro entre los cancilleres de los tres países, en la cual solo Honduras presentó una propuesta para el manejo del golfo de Fonseca.
Eterno pleito
Honduras y el Salvador dirimieron ante la Corte Internacional de Justicia una disputa territorial de 446.5 kilómetros cuadrados, tanto de tierra firme como en playa y mar en el Golfo de Fonseca
En tierra firme se le concedieron 311 kilómetros cuadrados a Honduras y 134.9 kilómetros cuadrados a El Salvador, según el fallo del máximo tribunal.
Respecto a la soberanía en el Golfo de Fonseca se determinó darle tres millas náuticas a partir de la línea costera a los tres países ribereños, Honduras El Salvador y Nicaragua.
En la sentencia se estableció que el área de la bocana y el uso de la zona de mar territorial, zona económica exclusiva y plataforma continental se tenían que resolver mediante una negociación, pero tras 20 años de haberse emitido el fallo del diferendo las disputas continúan.
Los pescadores hondureños se quejan que las navales de Nicaragua y de El Salvador los hostigan y a veces los captura cuando faenan en la zona de mar no definida y cuando salen al Océano Pacífico.
La agresión también ha sido para la Fuerza Naval de Honduras, pues marines de los vecinos países siempre salen a “custodiar” los barcos militares cuando salen a vigilar sobre la bocana.
En 2012 se produjeron al menos tres incidentes entre las navales de los tres países y en uno de estos eventos resultó destruida una patrullera nicaragüense que se interpuso en el camino de un guardacosta de Honduras, según ha conocido EL HERALDO pero que los gobiernos se niegan a aceptar.
Los F-5
Por su parte, el ministro de Defensa, Marlon Pascua, admitió que Honduras ha hecho uso, y lo seguirá haciendo, de sus aviones de combate F-5 para ejercer soberanía en el Golfo de Fonseca.
“Es difícil dar detalles cuando son temas de seguridad nacional y tan delicado como este, pero sí puedo decir que se ha hecho uso de los recursos para demostrar y ejercer el derecho que tiene Honduras de establecer su soberanía”, dijo Pascua. “Lo voy a seguir haciendo si es necesario para defender la soberanía nacional”, añadió.
EL HERALDO fue informado que dos cazas de este tipo hacen sobrevuelos dos veces por semana sobre el Golfo de Fonseca como entrenamiento a altitudes imperceptibles, pero podrían ser usados para responder a alguna agresión, en caso de ser necesario.
Un F-5 puede romper la barrera del sonido (1,200 kilometros por hora), aunque normalmente, en el territorio nacional, se le exigen que desarrolle hasta los 600 kilómetros por hora.
Dijo Pascua que los aviones F-5, comprados en la década de los ochenta como parte de la “guerra fría”, son una garantía para defender el derecho que tiene Honduras a defender su territorio y como un disuasivo para evitar situaciones conflictivas.
Aclaró el funcionario que este es el último recurso que se usa cuando hay amenazas de violación de la soberanía hondureña y espera que no sea necesario acudir a ese tipo de medidas.
Dijo que la Fuerza Naval de Amapala hace su trabajo de defensa de la soberanía, pero reconoció que esta unidad militar adolece de la logística para hacer un buen trabajo. El equipo que tiene es obsoleto.
“Todo el equipo ha sido donado, pero ya tiene más de 40 años, alguno es de la Segunda Guerra Mundial y el presupuesto se va en estarle dando mantenimiento”, dijo.
EL HERALDO conoció que se realizó una reunión de la Conferencia de Fuerzas Armadas de Centroamérica (CEFAC) en el Golfo de Fonseca para evitar algún enfrentamiento armado.
+ Honduras hará uso de recursos disuasivos para proteger soberanía
Honduras dispuesta a ir a cualquier encuentro
“Honduras se hará presente a todo encuentro con las hermanas Repúblicas de El Salvador y Nicaragua y mantiene sus puertas abiertas a todo aporte que hagan los gobiernos de Nicaragua y El Salvador, como los que Honduras ha presentado el pasado 02 de marzo en San Salvador”, dice un comunicado emitido por la Cancillería.
Puntualiza que entre los aportes de Honduras para solventar el conflicto están el Primer Informe de la Comisión Trinacional, Memorándum para la Actualización e Implementación de los Procedimientos Operativos entre las Fuerzas Navales de El Salvador, Honduras y Nicaragua y Proyecto de Declaración Conjunta “La Fraternidad para el Desarrollo Sostenible”, con el propósito de acelerar la ejecución de la estrategia de desarrollo integral del Golfo de Fonseca y zonas marítimas adyacentes.
Agrega: “Por más de 20 años el pueblo y gobierno de Honduras ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones su vocación pacifista y el deseo del cumplimiento irrestricto del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992, en el que declara al Golfo de Fonseca una bahía histórica con cosoberanía de los tres Estados ribereños”.
“El Gobierno fiel a su tradición pacifista hará uso de todos los medios armónicos con el propósito de asegurar la paz en la región”, dice el texto.
