TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una intervención telefónica entre dos cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), es analizada por la Fiscalía de Nueva York, para ser presentada como medio de prueba en el juicio que se le sigue al expresidente Juan Orlando Hernández.
En documento presentado a la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, que entre las pruebas presentadas a los acusados figuran “archivos de audio de llamadas interceptadas por las autoridades hondureñas en relación con una investigación sobre la MS-13 y su líder, Alexander Mendoza alias “El Porky”, que las autoridades hondureñas proporcionaron posteriormente al gobierno (Fiscalía”).
“El documento establece que “anteriormente, el gobierno había elaborado, en agosto de 2022, hojas de líneas que reflejaban resúmenes de algunas de estas llamadas interceptadas que las autoridades hondureñas consideraron pertinentes y, en mayo de 2023, archivos de audio de un subconjunto de llamadas provenientes de las escuchas telefónicas de Mendoza”.
“Las escuchas en Mendoza incluyeron un importante número de llamadas, cuatro de las cuales el gobierno analiza ofrecer a juicio y que fueron resumido en las hojas de líneas producidas en agosto de 2022”, revela el documento.
Aunque la Fiscalía reconoce que “no tiene conocimiento de llamadas interceptadas durante las escuchas telefónicas de Mendoza en las que alguno de los imputados fuera partícipe”.
El documento, entro otras cosas, expone que “una de las llamadas incluye una conversación entre dos miembros de la MS-13 que discuten, en suma y sustancia, el plan de Hernández para asesinar a un narcotraficante que trabajaba con Tony Hernández y que se rumoreaba que estaba cerca de ser capturado por las autoridades estadounidenses debido al daño y que tal captura serviría para exponer a Hernández y su hermano”.
Los fiscales anunciaron que los fiscales presentará una breve moción complementaria “in limine” antes del juicio si decide utilizar cualquiera de las cuatro llamadas.
Antecedentes
“El Porky”, un peligroso asesino y narcotraficante hondureño, considerado el principal cabecilla de la MS-13 en Honduras. El Porky es responsable de dirigir las actividades delictivas de la pandilla, que incluyen narcotráfico, lavado de dinero, homicidios, secuestros y otros delitos violentos.
En 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo acusó de conspiración por violar las leyes contra el crimen organizado, conspiración para traficar cocaína a Estados Unidos y posesión de una ametralladora en relación con un delito de narcotráfico. “El Porky” es uno de los fugitivos más buscados por la justicia de los Estados Unidos.
En 2020, se fugó de un tribunal de El Progreso, Yoro, asistido por 20 hombres con armas de grueso calibre. Cuatro policías fueron asesinados. Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por información relevante por el cabecilla de la MS.
