TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Las tácticas dilatorias del gobierno, las posiciones ambivalentes de la oposición y las maniobras del presidente del Congreso Nacional (CN), Mauricio Oliva, fueron factores claves para que el diálogo nacional fracasara, según analistas consultados por EL HERALDO.
El martes, el representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Igor Garafulic, al concluir la última reunión con los responsables de la crisis política, anunció que el diálogo no alcanzó “acuerdos formales”.
Analistas políticos desde un principio vaticinaron que este proceso de reconciliación no caminaba hacia un buen destino por los intereses que cada sector tenía en cada uno de los temas que se discutían. Uno de ellos, el sociólogo Pablo Carías, dijo a EL HERALDO que no le extrañó el fracaso del diálogo, del cual se habló todo el año.
“Yo vaticinaba un fracaso del diálogo a pesar del esfuerzo del representante de las Naciones Unidas, no fracasa por una cuestión accidental, lo hicieron fracasar desde la oposición y desde el gobierno mismo”, dijo Carías.
Destacó que el nombramiento de una Comisión Interventora en el Registro Nacional de las Personas, tema que era parte de la agenda del diálogo, influyó en el resultado. Lo mismo la iniciativa que tuvo el presidente del CN, Mauricio Oliva, orientada a pedir a la Organización de Estados Americanos (OEA) apoyo para impulsar las reformas electorales, sabiendo que este asunto se ventilaba en la ONU.
Pero la oposición no se puede quedar atrás en su responsabilidad porque “tuvo una posición festinada, con posiciones ambivalentes que se retiraba, que no volvían al diálogo; no hubo contundencia, no hubo la fuerza suficiente”, dijo el entrevistado.
El partido Libertad y Refundación (Libre) también tuvo su cuota de responsabilidad desde el momento mismo en que se plegó a la agenda del Congreso en el nombramiento de la Junta Interventora del RNP, según el analista Carías.