Las aeronaves fueron cargadas desde muy temprano con más de 300 raciones de alimentos, las cuales según las autoridades, serán repartidas a los damnificados en el departamento de Gracias a Dios, situado en La Mosquitia hondureña, uno de los primeros lugares en ser impactos por las lluvias y vientos fuertes.
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A la Base Aérea Hernán Acosta Mejía -lugar desde donde partieron los vuelos- llegó el presidente hondureño Juan Orlando Hernández en compañía del ministro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Max Gonzáles, para presenciar la labor.
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Durante el proceso de carga de los aviones, el mandatario aseguró que además de esta entrega se realizará una mayor en los próximos días, ya que “el buque logístico transportará 520 toneladas de alimento que se dejará a lo largo de la costa”, lo que también incluye el departamento insular de Islas de la Bahía.
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Por su parte, Gonzáles manifestó que así se irán atendiendo las necesidades de alimentación de las personas de Gracias a Dios, al tiempo que pidió a la población que, aunque el fenómeno ya se haya alejado de Centroamérica, deben estar alerta por la saturación de los suelos, ya que podrían ocurrir derrumbes, como los reportados el pasado miércoles, en los que al menos 14 hondureños perdieron la vida en distintas zonas del país.
