Tegucigalpa, Honduras.- Con barras de hierro y almádanas, agentes de la Dirección de Investigación Policial (DPI) abrieron a la fuerza las puertas de la vivienda del comunicador hondureño, Esdras Amado López, tras una orden de captura por denuncia de maltrato familiar que interpuso su esposa, Milagros González Zelaya.
"Yo no voy a salir de esa manera, prefiero que me maten", dijo López mientras observaba cómo los uniformados ingresaban a su vivienda, ubicada en la colonia Tepeyac.
El comunicador transmitió en vivo su captura al estar conectado vía teléfono con un medio de comunicación televisivo.
Minutos después de haber sido capturado en una de las habitaciones de la vivienda, López salió con las manos alzadas, mostrando las esposas que le fueron colocadas y negándose a subirse al vehículo en el que sería trasladado al Core 7.

Con leves rastros de sangre en su dedo, Esdras López salió con un sembrando de temor mientras era llevado al carro acompañado de varios uniformados.
Pese a la resistencia mostrada, el periodista y dueño de un medio de comunicación fue finalmente conducido al recinto para continuar con el proceso correspondiente.