El obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani, dijo este jueves que en Honduras existe una campaña para callar toda verdad, lo cual queda evidenciado con
la muerte de comunicadores sociales.
“Esto es como un mensaje a los periodistas para que no se diga la verdad; hay que investigar bien, pero es extremadamente doloroso lo que ha pasado y ciertamente hay un deterioro muy grave en el país en cuanto a la conducta del respeto a la vida; la vida no vale nada, así se mata a cualquiera”, señaló.
En el caso del periodista Aníbal Barrow, además de la muerte es alarmante el salvajismo con que se realiza todo, 'porque es algo irracional, monstruoso, diabólico espedazar un cuerpo y quemarlo', lamentó el religioso.
“En San Pedro Sula sentimos mucho la muerte de Aníbal Barrow y solo aquí se habla de siete denuncias de amenazas a muerte contra periodistas, o sea que hay una persecución contra el periodismo hondureño”, indicó.
Al mismo tiempo manifestó que “los sicarios son como pequeñas y monstruosas empresas que matan a sueldo, simplemente cuando una persona tiene enemistad con otra o rivalidad, lamentablemente la impunidad es muy grave”.
Por otro lado, hay una situación de deterioro en la conciencia social del pueblo, en el comportamiento, 'un pueblo que ha sido bien sano, pero hasta hace unos 20 años el crecimiento de la violencia es monstruoso'.
Reiteró que “estamos consternados en San Pedro, en paz descanse este hermano, esta persona, padre de familia, periodista; defectos y errores que uno ha cometido en la vida, aunque no es momento de juzgar, sino de sentir dolor ante la muerte tan salvaje de un hombre que fue secuestrado y violentada su vida”.