Honduras

Honduras combate la violencia con un presupuesto de $281 millones

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28.10.2014

Tegucigalpa, Honduras

En la lucha contra la violencia y criminalidad, en el 2013 Honduras tuvo un presupuesto de 281,292,483 dólares (equivalente a unos 5,786 millones de lempiras) lo cual representaba el 1.5 ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

La Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal), en su informe del año pasado, hace un análisis sobre los gatos que los diferentes países realizan en materia de seguridad, así como la ayuda que reciben de los fondos de cooperación internacional.

A nivel del área, Honduras presenta el segundo presupuesto más bajo de la región, después de Nicaragua. Los presupuestos más grandes los tienen Panamá y Costa Rica.

Según esta organización, la exposición presupuestaria hondureña presenta en su clasificación funcional “Defensa y Seguridad” incorporando además de los recursos específicos del área de seguridad, la totalidad de los recursos de la Secretaría de Defensa y de la administración de justicia en general.

Se suma el presupuesto de instituciones como el Consejo Nacional contra el Narcotráfico, Dirección General de Migraciones y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh). La mayor porción del presupuesto recae institucionalmente en la asignación a la Secretaría de Seguridad, específicamente para la Policía Nacional que concentra el 69.5 por ciento de los recursos.

Asignaciones

Resdal realiza el siguiente desglose del presupuesto de seguridad que tuvo Honduras en el 2013: Policía Nacional, 195,538,848 dólares equivalente a un 69.5%; otros (no especifica) 5,586,570 dólares, igual a dos por ciento; Secretaría del Interior en el área de Migraciones 4,763,574 dólares, que representa un 1.7%; Consejo Nacional contra el Narcotráfico 453,238 dólares, que significó un 0.2%; Bomberos 5,201,200 dólares, equivalente a un 1.8 por ciento.

En la lista también aparece la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) con 13,289,081 dólares, lo cual representa un 4.7%; Ministerio Público 48,454,404 dólares, que significa un 17.2%; Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) con 3,139,002 dólares, igual a 1.1%; Procuraduría de los Derechos Humanos con 13,651,509 dólares igual a un 1.7%; Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial con 2,659,468 de dólares, equivalente a 1% y la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia con 2,207,098 dólares, lo cual representa un 0.8%, resultando de todos estos montos la cantidad de 281 millones 292 mil 483 dólares.

Acomodo

A pesar de sus limitaciones, Honduras gasta anualmente miles de millones de lempiras en la lucha contra la violencia y la criminalidad.

Según Edmundo Orellana Mercado, exfiscal general, los resultados no son positivos por la falta de una política de seguridad que sea consecuencia de un inventario de las necesidades nacionales.

A su criterio, en la lucha contra la inseguridad y en un país con muchas carencias, los presupuestos se acomodan a las circunstancias, a las limitaciones, estableciéndose las debidas relaciones e interrelaciones con los recursos de las demás instituciones.

Por ejemplo, en el tema de la seguridad preventiva, la Policía no es la única responsable, también está la Policía Municipal, y eso a nivel constitucional; asimismo, las instituciones deben tener una parte de su presupuesto para dar seguridad a los programas y proyectos que tienen, de manera que en seguridad preventiva del orden público se puede perfectamente distribuir la responsabilidad entre todas las instituciones del Estado.

En materia represiva se puede combinar los recursos como se está haciendo con las Fuerzas Armadas, y finalmente está la parte de la investigación, que es un tema que está ausente en los presupuestos de la Policía. No hay recursos para investigación, por eso es que hay tanta impunidad en el país.

En cuanto a si el país tiene suficiente presupuesto para la seguridad, mejor sería preguntarse si está eficientemente utilizado el que ha sido asignado, cuestionó Orellana.

Si usted ve a lo largo de los años desde Manuel Zelaya, se han venido asignado recursos en enormes cantidades a la Policía y eso no se ha traducido en una efectiva lucha contra la violencia y el crimen.

Creo que lo que ahí habido es una falta de control y anualmente son miles de millones de lempiras que le asignan a la Secretaría de Seguridad para prevención y represión nada más, porque la investigación prácticamente es inexistente.

El gasto de tantos millones de lempiras en la lucha contra la violencia y la criminalidad, sin resultados positivos, es producto de la falta de una política de seguridad que sea consecuencia de un inventario de las necesidades nacionales, sostuvo Orellana.

Según él, a pesar de tantos recursos asignados, en relación con la capacidad del país, la inseguridad se le fue de las manos a las autoridades por varios factores y uno de ellos es el narcotráfico, que llegó a incidir tanto en la vida nacional que muchos se aprovecharon de él: “la empresa privada, los políticos, los funcionarios, absolutamente todos porque vieron que había una fuente de recursos que no tenía que darle cuenta a nadie y que por otro lado no era perseguido”.

Así se conformaron redes que ahora son difícil de destruir porque las arterias financieras de país están alimentadas por el narcotráfico.

Ahora estas organizaciones están bien posesionadas en el mercado nacional, centroamericano y latinoamericano que será difícil destruirlas, los capturados serán sustituidos por otros, de ahí la necesidad de que el gobierno avance más allá de la simple captura de los cabecillas.

Los demás países de Centroamérica han avanzado en la lucha contra la violencia y la criminalidad porque sus autoridades no tuvieron ese contubernio que aquí hubo con el hampa, ahí no hubo ese descuido, ha habido corrupción desde luego, pero no como en el caso de Honduras, lamentó Orellana.

Cooperación

Aparte de los recursos internos, Honduras al formar parte de la Iniciativa Regional de Seguridad para Centroamérica (Carsi) recibe fondos de este programa.

Este proyecto nació en el 2008 como parte de la iniciativa Mérida (cuya finalidad era asistir contra el tráfico de drogas y el crimen organizado en México).
Carsi financia programas que incluyen desde asistencia técnica y entrenamiento hasta el fortalecimiento de las capacidades institucionales de los gobiernos y el mejoramiento de la situación económica y social de la población en general.

Es un programa de cooperación regional en seguridad entre Estados Unidos y los países de Centroamérica.

Para el 2013 los programas de financiamiento de Carsi tuvieron el énfasis puesto en la reducción de los niveles de delitos y violencia en los países de la región.

En el 2012 un monto de 30 millones de dólares fueron reprogramados para la región.

Para el 2013 Carsi requirió 600 millones de dólares para ayuda bilateral.

De la asistencia estadounidense a los países de Centroamérica durante 2011-2013, el 49 por ciento fue para Guatemala, el 0.3 por ciento para Belice, el 16 por ciento para El Salvador, el 27.4% para Honduras, el 6.4 para Nicaragua, el 0.5 para Costa Rica y el 1.5% para Panamá, según el estudio de Resdal.