El Frente de Refundación Popular (FRP), la principal fuerza del partido Libre y donde se aglutinan sus principales ideólogos, divulgó su propuesta de diez grandes lineamientos, con los que buscan convertir a Honduras en un estado socialista y antiimperialista. Bajo esta premisa, aseguran, es que se puede lograr la verdadera “transformación del país”.
El FRP propone la creación de un cuarto poder del Estado, el Poder Popular. Este poder tiene como finalidad llevar a la población organizada de distintas comunidades y sectores del país a participar activamente en el proceso de transición hacia el socialismo.
También esa corriente plantea el rechazo “a cualquier intervención extranjera” (excepto de Venezuela y otras naciones del sur) y “en este sentido, el FRP considera necesaria la expulsión de todas las bases y tropas militares estadounidenses en territorio hondureño”.
Según este movimiento, para alcanzar el modelo socialista son necesarias nuevas formas de propiedad privada en las que el Estado y la comunidad sean los dueños de la propiedad.
Este pensamiento radical debe ser, según los ideólogos de Libre, cuyo coordinador es Manuel Zelaya, así como la candidata Xiomara Castro, compartido por todos sus miembros.
Además, advierten que el futuro de Honduras está en el sur, por lo que proponen profundizar las medidas antiimperialistas y llegar más a fondo en la relación con las naciones de Unasur, donde tiene mucho poder el exmilitar golpista Hugo Chávez.