TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Más allá del cumplimiento de los 200 días de clases, la inversión en educación debe destinarse a alcanzar a los niños y niñas que están fuera del sistema educativo nacional.
De acuerdo con Wilmer Vásquez, director ejecutivo de Coiproden, hablar de cobertura educativa no solo abarca cumplir el calendario escolar. “En los últimos años se ha venido hablando de la importancia de llegar a por lo menos 200 días de clases, pero nunca hablamos de cuántos niños y niñas deberían estar recibiendo clases”.
Refiere que “el sistema educativo como tal tiene la cobertura para poder atender a toda la niñez, pero el problema es que más de un millón de niños de entre los 13 y 17 años han estado históricamente fuera del sistema, de acuerdo con datos del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi)”.
El monto asignado al sistema educativo para este año es de unos 38,109.5 millones de lempiras, no es el más bajo en la región, pero tampoco es el más óptimo para garantizar una amplia cobertura educativa.
La cifra resulta mínima ante las necesidades que por años arrastra el sistema educativo donde no es extraño ver alumnos en clases a la intemperie, centros educativos protestando por falta de maestros y docentes sin recibir pago, entre otros problemas.