TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La construcción del borrador que contiene las reformas a la Ley del Instituto Nacional de Previsión Magisterial (Inprema), y que en los próximos días se va a presentar al Congreso Nacional, está causando debate en el sector magisterio debido a la edad en que un maestro se puede jubilar.
Con la ley actual un profesor hondureño se jubila a los 59 años con 25 de servicio, siendo esta la segunda tasa de edad de jubilación más baja respecto a los sistemas previsionales para docentes en Centroamérica.
En Costa Rica y El Salvador los profesores se jubilan al cumplir los 60 años de edad, mientras que en Panamá la edad oficial es de 60 años, sin embargo, a través de un beneficio llamado Programa de Retiro Anticipado Autosostenible, el docente se puede retirar cinco años antes de forma voluntaria.
Por su parte, Nicaragua es el país que tiene la tasa oficial más baja de edad de jubilación, los maestros nicaragüenses se pueden retirar a los 58 años.
Esos países, con excepción de Nicaragua, están buscando hacer reformas a sus normativas para elevar la edad de jubilación a 65 años, pero en Honduras con las reformas a la Ley de Inprema se plantea reducir la edad a los 55 años con 20 de servicio.
El comisionado presidente del Inprema, Héctor Díaz, argumentó que en Honduras las condiciones de vida y empleo de los docentes son más difíciles, razón por la cual se decidió bajar la edad, no obstante, las reformas establecen que a medida pasen los años, la edad de retiro va a ir aumentando hasta que los docentes que ingresen al Inprema a partir del 2030 deberán cotizar hasta los 65 años.
“Honduras es el país más rural de la región centroamericana, por lo tanto, los docentes tienen que estar dando clases en una condición de ruralidad, con desplazamiento para sus centros de trabajo superiores, es decir, solo en el desplazamiento a un docente le implica hasta tres días para llegar a su centro de trabajo. Esas condiciones entonces deterioran la calidad de empleo, mientras que en el resto de los países de Centroamérica son más urbanos, la población urbana de esos países supera el 50% y en muchos de ellos llega a ser el 80%”, dijo.
Beneficios
Otro de los puntos que tiene protestando a un grupo del sector magisterial es el beneficio que recibirá un docente al jubilarse, de acuerdo con los que están en contra, con las reformas apenas recibirán entre un 60% a 75% del salario base.
En Costa Rica, que cuenta con tres sistemas previsionales operando: el Fondo de Reparto, el Fondo de Capitalización Colectiva de la Junta de Pensiones del Magisterio (Jupema) y además el fondo de AFP, un maestro que está en el Fondo de Reparto tiene jubilaciones de hasta un 90% y si está en el Fondo de Capitalización si suma el aporte que tiene en las AFP perfectamente se puede jubilar con el 90% o un poco más, explicó Díaz.
“En el caso de Panamá y Nicaragua, las tasas de reemplazo son un poco más bajas y llegan al 80% y en El Salvador el fondo de capitalización individual repone el porcentaje que se aportó, es decir, puede partir de un 35% y el techo que tiene es el monto del aporte que haya hecho el profesor”, detalló.
El techo de jubilación en Honduras es de un 90% del salario base mensual si el maestro se retira después de sus 59 años, pero con las reformas el techo no estaría cambiando, aseguró el comisionado, únicamente la edad de jubilación cambia. “Lo que nosotros estamos cambiando es que se llegue antes a ese 90%, es decir, en la ley actual se puede llegar después de los 59 años, en el caso de las reformas se va a llegar al 90% exactamente a los 59 años con el bono de 400 mil lempiras”.
Díaz agregó que el beneficio en el Inprema está techado en un 90%, pero hasta qué porcentaje llegue a alcanzar un profesor con las reformas tiene que ver específicamente con cuál ha sido su historial laboral.
Ejemplificó que “un profesor que solo ha trabajado 20 años en el sistema y que tiene 60 años o 70 años de edad no va a poder sobrepasar del 40% del beneficio porque solo ha cotizado 20 años, pero en caso contrario de un profesor que tiene 60 años de edad y para cuando se jubile tiene 35 años de servicio él se va a ir con el 90% porque llegó al máximo del beneficio, la diferencia entre esos profesores es que uno cotizó solo 20 años y el otro cotizó 35 años”, dijo.
El funcionario señaló que Honduras tiene uno de los sistemas de retiro que mejor se ajusta a la realidad de su mercado de trabajo.
Respecto a los docentes que están en contra de las reformas y que aseguran que el beneficio se reduce, el funcionario dijo que el cambio en la normativa actual se está haciendo pensando en el bienestar de los docentes.
“Lo que yo creo es que esos docentes no han leído la reforma o es que no están suficientemente informados, nosotros tenemos estadísticas claras que demuestran que al menos 87% de los docentes salen beneficiados con la reforma y que un 13% mantienen las mismas condiciones actuales y no hay ni una tan solo maestro que salga perjudicado con las reformas”, apuntó.
Al consultarle si se puede volver a socializar las reformas con los docentes que están en contra, respondió que desde el Inprema no se puede porque finalizó el proceso, no obstante, cuando llegue al Congreso Nacional la comisión que dictamine el proyecto lo socializará con todos los sectores involucrados.
“Hay que decirles a los maestros que los objetivos de sostenibilidad del Inprema y de mejoras de los beneficios se cumplen en las reformas”.
