En un pequeño lote acordonado con malla ciclón, al lado de tres cruces de madera en el cementerio de la aldea de Suyapa será el lugar donde descansarán los restos mortales de una hondureña que luchó por los derechos de la mujer hasta el último suspiro de su vida.
Esa fue la última voluntad de Gladys Petrona Lanza Ochoa (74) antes de partir al más allá, sin importar la sencillez o ubicación de este terreno en un camposanto casi olvidado, el cual se encuentra aledaño a Jardines de Paz Suyapa.
En el lugar se encuentran ya sepultadas tres familiares de la excoordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla; Paula, Valentina y Petrona Lanza, es decir la tía, abuela y su madre, respectivamente.
La muerte de Lanza fue confirmada este martes por miembros de la organización que encabezó durante varias décadas luego de que su salud se quebrantó al ser condenada a un año seis meses por el delito de difamación en contra del exdirector de la Fundación para el Desarrollo de la Vivienda Social, Urbana y Rural (Fundevih), Juan Carlos Reyes.
Las muestras de pesar no se hicieron esperar por parte de distintos sectores de la sociedad hondureña que reconocieron la labor de la reconocida feminista y defensora de los derechos humanos, cuya luz de su vida se apagó, pero deja un legado como un ejemplo de sacrificio y entrega a la sociedad.
El velatorio de la expresidenta del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE) se realizó en privado en funerales La Auxiliadora, mientras que su sepelio será el miércoles en el lote familiar del cementerio de la aldea de Suyapa.
