Tegucigalpa, Honduras
Un total de 317 personas padecen hemofilia en Honduras. La enfermedad consiste en trastornos hemorrágicos que impiden que la sangre coagule adecuadamente.
Alguien que tiene hemofilia corre el riesgo de perder abundante sangre cuando sufre una herida, ya que es incontrolable.
Una de cada 10,000 personas nacen con el trastorno, por lo que es catalogada como una enfermedad rara.
Los síntomas son dolor e inflamaciones en las articulaciones, hemorragias internas y externas, aparecimiento de moretones en la piel y las extremidades pierden movilidad por la sangre coagulada que se acumula.
Para Perla Martínez, de 23 años, ha sido muy difícil lidiar con la enfermedad, ya que se dio cuenta que la portaba en noviembre de 2016, cuando le iban hacer una cirugía dental.
“Nuestros sangrados son prolongados, pero podemos llevar una vida normal con los cuidados médicos”, afirmó la paciente que recibe atención en el Hospital Escuela Universitario (HEU).
Ella aseguró que ha tenido acceso a los medicamentos denominados factor ocho en el hospital. El costo de las medicinas en una farmacia privada es de aproximadamente 5,000 lempiras y otros pueden llegar a costar hasta 25 mil lempiras, según el tipo del trastorno que tenga el paciente.
La enfermedad es hereditaria, las mujeres son las portadoras y los hombres son quienes la padecen con mayor frecuencia. Las personas que tienen hemofilia deben tener cuidado al hacer deporte, correr y otras actividades donde se puedan lastimar.
Wilmer Rodríguez, presidente de la Sociedad Hondureña de Hemofilia, solicitó a las autoridades del HEU que entreguen con mayor rapidez los medicamentos a los pacientes porque muchos pueden complicarse. La enfermedad no tiene cura. Este lunes es el Día Mundial de la Lucha contra la Hemofilia.