Tegucigalpa, Honduras
La ola de violencia sigue arrebatando la vida de decenas de mujeres hondureñas.
Eran las 4:00 de la mañana del martes cuando una pareja dormía tranquilamente en una vivienda ubicada en la colonia Mary Flake de Flores de la capital.
La impotencia se apoderó del esposo de Sandra Aracely Valladares Gálvez cuando vio que varios sujetos ingresaron a la fuerza a su casa y la raptaron.
Los sujetos que irrumpieron en la vivienda golpearon a la fémina y la sacaron del hogar halada por el pelo.
Mientras tanto, el esposo fue amenazado y no pudo defender a su compañera de hogar.
En la vivienda también se encontraba el hijo menor de Sandra, que tiene nueve años, pero en el momento no se dio cuenta de lo que sucedió.
Sandra se dedicaba a vender perfumes y productos de belleza, en ocasiones iba a asear casas para obtener dinero extra.
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De igual forma, sujetos raptaron a Liliam Isabel Peralta Montoya, de 48 años de edad, quien vivía cerca de la zona, hecho que también fue presenciado por su esposo.
“Ellos llegaron, rompieron las puertas, eran como unos seis hombres (encapuchados), me tiraron al piso y me dijeron que no volteara a ver, ellos no dijeron nada, solo la montaron a un carro y se la llevaron”, declaró asustado Santos Aurelio Cruz, esposo de Liliam.
El señor aseguró que no se explica lo que sucedió porque su esposa no tenía problemas con nadie. Liliam trabajaba en un banco y también se conoció que tenía un negocio de venta de ropa en un mercado de la capital.
Minutos después del rapto, los cuerpos de las féminas fueron encontrados sin vida frente al cementerio de la colonia Divino Paraíso.
A la escena del crimen llegaron las autoridades policiales para investigar el móvil y dar con el paradero de los responsables del doble asesinato.
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Una de las hipótesis que maneja la Policía es que el doble crimen podría haber sido producto de una venganza, ya que Liliam tiene dos hijos que guardan prisión en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS).
Uno de los hijos de Liliam está preso por el delito de extorsión y otro por asesinato. También se maneja que pudo haber sido por extorsionar a Liliam, ya que labora en un banco.
Según el informe forense, ambas mujeres fueron asesinadas a golpes y por asfixia, ya que no presentaban heridas de arma blanca ni de arma de fuego.
A la morgue capitalina llegaron los familiares destrozados por la noticia y retiraron los cuerpos para darles el último adiós.
