La crisis en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) sigue a flor de piel, donde un grupo de estudiantes y docentes impiden el desarrollo normal de las actividades académicas y administrativas del segundo periodo ante normativas que consideran perjudiciales, pero sobre todo por la falta de diálogo con las autoridades de este centro de estudios superiores.
A la fecha ya se acumulan más de 15 días de paralizaciones por protestas y tomas de edificios en la Ciudad Universitaria -en la capital-, incluyendo los campus del Valle de Sula, Comayagua y Olancho, cuyo tiempo perdido será restablecido con la extensión de labores por ende de las clases.
Con el anuncio de la aplicación del 70 por ciento para la aprobación de las asignaturas a inicios del segundo espacio de actividades del 2016, en la máxima casa de estudios se generó una polémica al igual que oposición de un sector de la población estudiantil que empezó con las acciones de presión y una problemática que sigue todavía sin resolverse.
Esta es una cronología de la más reciente problemática en la UNAH:
 |
1-Caos y protestas en Ciudad Universitaria
La vigencia de normas académicas y la modificación del plan de arbitrios llevó a una agrupación de estudiantes de distintos movimientos a tomarse la UNAH al grado de protagonizar una batalla campal con elementos de la Policía Nacional debido a que sus acciones limitaron la libre circulación en el bulevar Suyapa.
2-Conflicto universitario continúa
La toma de edificios y protestas continuaron en la capital, obstaculizando el acceso de estudiantes que buscaban recibir el pan del saber y que generó disturbios tanto dentro como fuera de los predios universitarios.
 |
3-Entregan UNAH a estudiantes
A raíz de las protestas, las autoridades universitarias determinaron entregar las instalaciones del Alma Máter a los estudiantes, levantando un acta por los daños y perjuicios generados por los protestantes, quienes provocaron actos vandálicos en edificios, vehículos y otras partes del inmueble.
 |
4-Desalojo pacífico de los protestantes
El grupo de estudiantes que mantenían tomada la Ciudad Universitaria procedieron a desalojar las instalaciones de este centro de estudios superiores de forma pacífica con la presencia de personeros de organizaciones de Derechos Humanos. La Fiscalía del Ministerio Público (MP) libró requerimiento fiscal en contra de seis personas que han promovido estas revueltas.
 |
5-Vuelve la calma a la UNAH
Luego de los disturbios, la calma retornó a la UNAH el 8 de junio cuando las actividades transcurrieron de formal habitual, pero ese ambiente de paz y normalidad duraría tan solo 24 horas.
 |
6-Persiste toma de edificios universitarios
Varios edificios de la UNAH amanecieron tomados por estudiantes, incluyendo la facultad de Medicina situada a inmediaciones del Hospital Escuela Universitario (HEU), quienes exigen la revisión de las normas académicas.
 |
7-Consejo Universitario discute medidas
En el marco de la juramentación de nuevos docentes, el Consejo Universitario abordó en reunión extraordinaria las normas académicas, determinando que hasta el 2018 se aplicaría el 70 por ciento como índice de aprobación de las asignaturas.
 |
8-Docentes se suman a protestas
El conflicto al interior de la UNAH persistió al grado que docentes de la facultad de Ciencias Sociales se sumaron a la protesta de los estudiantes, quienes demandaron la convocatoria de un diálogo constructivo, participativo e incluyente.
 |
9-Profesores imparten clases
Pese a la problemática, algunos profesores decidieron impartir sus clases en las afueras de las aulas universitarias, aprovechando la diversidad de espacios libres del campus de la UNAH en Tegucigalpa para no perder el tiempo y proseguir con las actividades académicas programadas.
 |
10-Tercer periodo será intensivo
La rectora de la UNAH, Julieta Castellanos confirmó que el tercer periodo será intensivo, donde los educandos podrán matricular entre una a dos asignaturas dependiendo de las unidades valorativas, donde los más afectados será la mayoría de la población universitaria por el tiempo que se ha perdido en tomas y protestas.
