TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Son cuestionados porque sus salarios son exorbitantes y porque a la semana trabajan menos horas -en un día- que un obrero común en una región marcada por la pobreza extrema y el desempleo. Pese a ello, hay sectores que consideran que son demasiados. Se trata de los diputados.
Los congresos de Centroamérica están caracterizados por tener plenos grandes, a juicio de algunos expertos, con relación a la población de cada país.
EL HERALDO analizó la composición de cada uno de los cinco parlamentos centroamericanos (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica) tomando como variable la cantidad de diputados y la población de cada nación.
El Congreso de Nicaragua es el más grande, con 1.3 diputados por cada cien mil habitantes (pccmh), seguido del hondureño, con una relación 1.2.
Sin embargo, en valores absolutos, Guatemala es la nación que más congresistas tiene de la región, con 160; seguido de Honduras que contabiliza 12.
Después está Nicaragua, con 92 parlamentarios. Seguidamente está Costa Rica, donde por cada cien mil personas tiene 1.1 parlamentarios; en El Salvador hay un congresista pccmh. Guatemala es el último con una tasa de 0.9.
Estas cifras son el resultado de la siguiente operación: El número de diputados se divide entre la población. El resultado del número de los diputados entre la población se multiplica por 100,000.
Sencillamente se comprende así: 128 diputados del Congreso Nacional de Honduras se dividieron entre los 10.3 millones de habitantes del país, el resultado se multiplicó por una población segmentada de 100,00, dejando un resultado de 1.2 diputados por 100,000 habitantes.
Cambios
En cada Poder Legislativo de Centroamérica han realizado ajustes (menos o más parlamentarios). En Guatemala, por ejemplo, en 2020 pasaron de 158 a 160 congresistas, mientras que en El Salvador se redujeron de 88 a 60 este año.
Honduras, en cambio, desde la bancada oficialista el pasado mes se presentó una reforma constitucional para reducir el número de diputados, pero hasta este martes no ha trascendido a más.
La iniciativa tiene como principal intención reducir de 128 a 80 diputados propietarios y suplentes, “con el fin de comenzar a hacer pequeñas cosas pero que significan mucho, para recuperar la credibilidad y conectar con el sentir y pensar de nuestro pueblo”, declaró el proyectista German Altamirano, de Libre.
Para el diputado Obed López, de Libre, aunque el proyecto nació de su misma bancada aclaró que la iniciativa “es puro populismo para llamar la atención”.
También asegura que sí hay voluntad para reducir la cantidad de diputados, pero no están los votos.
En la misma línea se mantiene Carlos Umaña, congresista del Partido Salvador de Honduras (PSH). “Creo que lo correcto es reducir a 100, pero los votos no están, aunque la voluntad sí”, manifestó.
Para el analista Douglas Ramírez la iniciativa es necesaria porque así se reduce la carga económica para el Estado.
“Valdría la pena en un país como nosotros que no somos tan extensos territorialmente y puede ser un congreso más efectivo con menos diputados”, analizó.
CN poco productivo
En 182 días, exactamente seis meses de 2023 (luego de la instalación de la segunda legislatura), el Poder Legislativo hondureño solo ha sesionado en 16 ocasiones.
Lo anterior significa que los parlamentarios asistieron al hemiciclo para “crear, decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes”, como detalla una de sus funciones en la Constitución de la República, solo una vez cada 11 días.
La última sesión ordinaria realizada en el hemiciclo fue el pasado 26 de julio de 2023, es decir, la semana anterior, según información recopilada por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus a través de la cuenta de Twitter del Congreso Nacional.
Este rotativo buscó cada una de las convocatorias realizadas a través de esta red social por el Legislativo durante 2023. Todas fueron efectuadas con ciertos días de diferencia. Incluso, hubo convocatorias realizadas en un horario, pero pospuestas y luego recalendarizadas.