TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con una leve, pero refrescante, lluvia los capitalinos celebraron la tradición que antecede a la misa de resurrección este domingo, con la cual anunciaban el regreso de Jesús de entre los muertos.
Este acto litúrgico es conocido como las “Carreritas de San Juan” y se realizan el último día de la Semana Santa. En él, los creyentes recrean el papel de Jesús, de María Magdalena, de Juan, de los dos ángeles y finalmente el de la Virgen María, a través del encuentro que tuvo la madre y su hijo al tercer día de haber sido crucificado.
Cientos de personas acudieron desde temprano para participar del acto religioso realizado en el centro de Tegucigalpa y se mostraron complacidos con las actividades, además de agradecidos por la lluvia, que fue interpretada como símbolo de bendición.
“Estamos disfrutando de las Carreritas de San Juan porque es una devoción muy grande para nosotros”, dijo uno de los ciudadanos, mientras caminaba junto a la multitud.
“Este es un recordatorio para nosotros de que el Señor debe resucitar en nuestros corazones cada día”, opinó Ángel Valeriano, quien agregó que espera que esta tradición sea heredada a las demás generaciones.
De igual forma, algunos católicos narraron que han participado en las Carreritas de San Juan desde muy niños, por lo que para ellos además de tener relevancia espiritual, también tiene un significado familiar.
Preparativos y festejo
“Desde el año pasado estamos en este trabajo para concluir este día con la resurrección de Jesucristo”, contó un joven de la Hermandad Cristo de la Misericordia, que se encargó de los preparativos este año.
Los feligreses festejaron el Domingo de Resurrección con quema de pólvora y música en vivo, además de cánticos de victoria y finalmente, una misa en la Iglesia El Calvario.
Las Carreritas de San Juan también fueron replicadas en todas las ciudades de Honduras de la misma forma, pues la población católica se mantiene siempre activa.
¿En qué consisten las Carreritas de San Juan?
En las Carreritas de San Juan aparece representada María Magdalena, porque según La Biblia, fue una de las mujeres que acudió al sepulcro para purificar el cadáver de Jesús, pero al llegar encontró movida la roca que había sido colocada en la entrada. Sorprendida, ella corrió a dar aviso a los demás sobre la ausencia del cuerpo.
Jesús no estaba en su tumba porque había resucitado, demostrando el poder de su padre, que sacrificó a su hijo por los pecados de los hombres.
El acto lleva como nombre las “Carreritas de San Juan” en honor a la veloz carrera que emprendió después el discípulo Juan para comprobar que el cuerpo de Jesús no se encontraba en el sepulcro.
Y el momento más emotivo es cuando la Virgen María se encuentra nuevamente con su hijo, al que daba por muerto tras ser azotado y crucificado.