Tegucigalpa, Honduras
“Prefiero no referirme a ese tema porque es lo más pésimo que nos puede pasar y nadie nos da respuesta”, expresó una usuaria del servicio de energía eléctrica al salir de realizar un reclamo en una de las oficinas de atención de la empresa que opera el sistema de distribución.
Cientos de personas reaccionan con la misma frustración al recibir facturas hasta con el 100% más de la cantidad que pagaban hace uno o dos meses antes.
La respuesta es que consumió más, pero el cliente no sabe en qué, ya que el comportamiento es el mismo, según argumentan.
A esto se suman los constantes cortes de servicio o “apagones”, como se le llama popularmente.
Héctor Martínez, usuario del servicio, lamentó que se le haya arruinado su televisor por el mal servicio.
“Tuve que ir a comprar unos reguladores de voltaje para que no se me sigan dañando los aparatos, pero mire quién le responde por eso a uno. Uno paga el servicio y caro y no sirve”, cuestionó.
Mientras tanto Karla Oyuela, otra clienta, explica que su factura era de 1,000 a 1,500 lempiras y ahora sus recibos superan los 3,000 lempiras.
“Necesitamos que alguien nos escuche porque es injusto este cobro. Si fuera un buen servicio el que uno recibiera uno aceptaría que lo hubieran subido un poco, pero no así de exagerado”, opinó.
El gerente de la Empresa Nacional de Energía (ENEE) dijo a EL HERALDO que estaba trabajando en la investigación para informar en los próximos días los resultados y las medidas que tomarán.
VEA: Estas colonias no tendrán energía este viernes
Las causas
Estos reclamos tocan solo una pequeña parte de la magnitud del problema que existe en el sistema eléctrico de Honduras.
Para entender el porqué es necesario voltear la miraba hacia años atrás.
La ENEE tenía el potencial para generar altos ingresos al Estado de Honduras.
Sin embargo, se convirtió en un blanco para hacer jugosas ganancias. El Congreso Nacional aprobó contratos con costos exorbitantes para las finanzas de la estatal. Mientras compraba energía cara la vendían barata y se subsidiaban algunos sectores por fines políticos.
También se llenó de personal supernumerario por compromisos de los gobiernos de turno con activistas políticos.
En 2013 había más de 5,000 empleados y se redujo a un poco más de 2,000.
Todo lo anterior significaba una carga mayor a la que podía sostener la ENEE, o sea millonarias pérdidas que por cerca de dos décadas no se hizo nada para recuperarlas.
Finanzas
La deficiente operación de la ENEE queda evidenciada; durante 2016 compró 8,977.6 gigavatios de energía, pero solo vendió o recibió ingresos por 5,921.4, según el boletín estadístico de la institución a diciembre.
Por el lado de las finanzas se detalla que los ingresos fueron 20,790.8 millones de lempiras, pero los gastos sumaron 24,663.3 millones. Esto indica que gastó 3,872.5 millones de lempiras más de lo que percibió.
“Ninguna empresa puede subsistir si vende menos de lo que compra. Teniendo pérdidas del 32% es imposible que salga a flote”, expresó Juan Carlos Sikaffy, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Al no obtener utilidades la ENEE tampoco ha podido invertir en la red de distribución, donde se necesitan más estaciones eléctricas para atender la demanda.
Para lograr la estabilidad en el fluido, en otras palabras para que se terminen los “apagones”, se necesita una línea de transmisión de 152 kilómetros, una inversión de 142 millones de dólares, más de 3,200 millones de lempiras, según han explicado técnicos de la estatal.
Economistas, exfuncionarios y empresarios concluyen que la mala gestión y decisiones equivocadas desembocaron en los graves problemas financieros y de servicio que enfrenta el sistema eléctrico.
El reto de rescatar sigue pendiente en el vigente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa, considera que deberán tomarse decisiones para recuperar el sistema.
Soluciones
Para buscar soluciones se aprobó la Ley General de la Industria Eléctrica y se creó la Comisión Reguladora de Energía (CREE). Con ello se abre el mercado y la ENEE deberá competir con privados en su momento.
En el caso de las pérdidas se adjudicó a la Empresa Energía Honduras (EEH) el fideicomiso de distribución.
EEH debe reducir de 32% a 15% las pérdidas en siete años, lo que en términos de dinero es bajar de 448 a 210 millones de dólares.
A noviembre próximo, que cumple el primer año, esta empresa deberá haber recuperado 4%. También se aplicó un ajuste de 15% a la tarifa de energía en junio de 2016