TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La lectura es un hábito importante que ayuda a desarrollar habilidades mentales en las personas de todas las edades, sin embargo, los hondureños poco se interesan por cultivarse leyendo.
Según un informe proporcionado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), el 57.1% de los hondureños “nunca o casi nunca” habían leído un libro.
Es una realidad preocupante, pues en 2018 solo el 25% de los hondureños logró leer una obra, posicionando al país entre los últimos lugares de Centroamérica en desarrollar este hábito.
Para José Benito Martínez, jefe del Departamento de Letras de la Universidad Pedagógica Nacional, Francisco Morazán (PNFM), estos resultados no son para nada alentadores.
Detalló que en todas las pruebas de comprensión lectora que se han aplicado en Honduras hasta el 2018 y en la actualidad, dan como resultado bajos niveles de desempeño en lectura.
”Esto ha implicado que en conjunto, las pruebas de rendimiento no nos arrojen resultados que superen el 60%”, lamentó.
”Es muy triste porque nos ubica en lugares de rezago en relación con otros países, incluido de Centroamérica”, comparó el académico.
Coincidió que en el caso específico de prácticas de lectura, el 57.1 de los hondureños nunca han leído ni siquiera un libro en su vida.
Agregó que este dato es preocupante en comparación con Costa Rica y Panamá, “que si bien no tienen un nivel alto, por lo menos han hecho un trabajo de mayor promoción de la lectura”.
Reconoció que ante esta problemática, hay enormes esfuerzos en el país para fomentar este hábito, por ejemplo, la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro.
”A raíz de esto, el impacto que ha tenido es una orientación, un énfasis, sobre todo de la cooperación internacional para apoyar proyectos de lectura”.
El experto detalló que programas como EducaAcción, programa de Lectores a Líderes, proyectos de biblioteca Blue Lupin, son reflejos del esfuerzo que se realizan para impulsar los hábitos de lectura.
Por su parte, Julio Ventura, catedrático de lingüística de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), consideró que uno de los motivos de esta problemática es la escasa lectura en la formación académica del estudiante.
”Una de las debilidades es la formación base con escasa lectura”, manifestó.
El académico consideró que “este modelo familiar se consolida en la escuela, en la escuela se lee poco, al leer poco el constructo mental no desaprende”.
Detalló que la “educación reproduce lo del medio, una escuela urbana producirá bajo nivel debido a que la familia no se sale de su estado”.
Es por esa razón que el país presenta problemas de poca comprensión lectora “ de las ideas globales, inferencias en el texto, incluyendo la semiótica de las imágenes”. detalló el experto en lingüística.
Aplazados
El Informe de Progreso Educativo de 2017 reveló que el desempeño académico de los estudiantes hondureños en Matemáticas y Español sigue siendo preocupante.
La mayoría de los estudiantes fueron ubicados en las categorías de “Insatisfactorio” y “Debe mejorar”. Sin embargo, el informe también señala que Honduras se ubica ligeramente por encima de Guatemala y Nicaragua.
Los resultados de la TERCE 2014 y el informe PISA 2018 corroboran esta situación. En ambas pruebas, Honduras obtuvo puntuaciones por debajo de la media, con una competencia lectora realmente preocupante. Solo el 29 % de los participantes alcanzó el nivel mínimo de competencia lectora.
Es de resaltar que Honduras cuenta con una ley de Fomento para la Lectura y el Libro, sin embargo, esta no ha sido suficiente para mejorar el desempeño de los estudiantes.
El decreto No 218-2912 estable entre otras cosas, que el objetivo es propiciar programas y proyectos dirigidas al fomento y promoción de la lectura.
Asimismo, la estimulación distribución y comercialización del libro y las publicaciones periódicas; fomentar y apoyar el establecimiento y desarrollo de librerías, bibliotecas y otros espacios públicos y privados para la lectura y difusión del libro.