El Tribunal Supremo Electoral (TSE) está a punto de ser demandado por las imprentas que elaboraron sesenta millones de documentos electorales y por las empresas de telefonía móvil que vendieron sus servicios durante el proceso electoral primario.
“Estamos a punto de ser demandados”, alertó el magistrado David Matamoros al lamentar que, a estas alturas, la Secretaría de Finanzas aún adeuda al TSE 71 millones de lempiras del presupuesto electoral de 2012.
Las 16 imprentas y las empresas de telefonía móvil, a las que solamente se les abonó el 50 por ciento como anticipo, ya anunciaron al TSE que entablarán demandas en los tribunales si no se les honra sus deudas.
El ente colegiado tiene cuentas pendientes con unos 80 proveedores entre los que también están las firmas que suministraron el sistema de computación que permitió viabilizar la Transmisión de Resultados Electorales, el escrutinio y el sistema de información al público.
Matamoros recordó que las llamadas hechas por los presidentes de mesas electorales al centro de cómputo instalado en la capital eran gratis, no así los teléfonos celulares que fueron comprados a las firmas Tigo y Claro.
“Las llamadas fueron gratuitas, pero todo el enrutamiento, los cableados, hoteles, proveedores del sistema de computación, proveedores de servicios”, todo esto se debe, dijo Matamoros. También se le debe la cuenta a los hoteles Marriot y Honduras Maya, donde fueron instalados los sistemas de informática. De los seis mil custodios contratados, para velar por el buen manejo del material electoral, como lo establece la Ley Electoral, solo a dos mil se les pagó su sueldo. Se le adeuda a unos cuatro mil custodios distribuidos en todo el país.
“Nos preocupa mucho que el tiempo está avanzando, estamos llegando ya a finales de enero y no tenemos respuesta de parte de Finanzas”, dijo el magistrado.
“Entendemos su situación delicada (Finanzas) pero es un tema que pone en precario las próximas elecciones generales. Una institución que no tiene capacidad para honrar sus deudas pierde toda la credibilidad para el próximo proceso”, expresó.
“Este no es un tema solo de deuda, es un tema de
institucionalidad, un tema de democracia”, añadió. Matamoros hizo un llamado al gobierno de Porfirio Lobo Sosa para que honre esa deuda y piense en el proceso el electoral venidero, en la democracia y en la institucionalidad.
“Este no es un tema de relegarlo, hay muchas prioridades, pero este es un tema de país que no puede llevar a cabo su propio proceso democrático y tiene consecuencias bastante serias”. “Estamos sumamente preocupados, estamos haciendo las gestiones para ver quién nos va a resolver los problemas porque cada día son más las peticiones”, afirmó.
“Este es un tema muy delicado y lastimosamente no tenemos respuesta hasta este momento”.
Los funcionarios del TSE esperan que el ministro de Finanzas, Wilfredo Cerrato, por lo menos los reciba para buscarle una solución al problema.
